Casi la mitad de los jóvenes empleados en España están insatisfechos con su trabajo

Los jóvenes españoles, y los europeos en general, no lo tienen fácil para encontrar un trabajo que se ajuste a su nivel de formación. Los últimos datos de la oficina de estadística europea (Eurostat) muestran que en España 47 de cada 100 empleados jóvenes se declaran profesionalmente descontentos o insatisfechos. El problema es que el margen de maniobra del que disponen para buscar un nuevo empleo más gratificante es escaso y la falta de experiencia profesional les plantea como alternativa más probable la de acabar apuntándose a la listas del paro.

A España le cuesta superar los problemas de los que adolece su mercado laboral. La tasa de paro sigue siendo netamente superior a la media europea, que en el caso de las mujeres duplica a los hombres. El índice de empleo se mantiene netamente por debajo de la media. La productividad es baja y mejora lentamente. Los contratos temporales son elevados y los a tiempo parcial, limitados. Y a eso hay que añadir las diferencias entre las regiones y la escasa movilidad geográfica de los trabajadores.

Ante este panorama, la Comisión Europea insiste en que hay que acelerar las reformas estructurales. Pero la estadísticas muestran otros detalles más bien desalentadores que ayudan a entender mejor la precaria situación que padece el mercado del trabajo en España y en la UE en general. Los jóvenes que se aventuran a abrirse un hueco en el mercado laboral tras concluir sus estudios tienen verdaderos problemas para encontrar un empleo que se ajuste a su formación.

En términos generales, el 40% de los jóvenes europeos con un nivel de enseñanza secundaria afirman que ocupan un puesto de trabajo "inadecuado" a sus expectativas y que se sienten "profesionalmente insatisfechos". En España, ese nivel de frustración se eleva al 47%, tan sólo superado por Grecia (48%) e Italia (50%). Esa proporción se reduce a poco más del 30% si se toma como referencia un nivel de estudios más elevado.

Los jóvenes que han seguido una formación profesional o educativa en el ámbito de las letras, las artes, la agricultura o las ciencias puras tienen más posibilidades de acabar trabajando fuera del sector para el que se ha estado preparado durante los años de estudio. En España esta inadecuación profesional afecta al 65% de los jóvenes especializados en letras, al 50% que han seguido estudios en agricultura y al 48% en ciencias. En el caso de los ingenieros se reduce al 26%.

El problema de insatisfacción laboral también está relacionado con el tipo de contratos que firman los jóvenes, que en el caso de los españoles de hasta 35 años de edad que ocupan un empleo temporal se sitúa en el 56%. La proporción es similar en el caso de los contratos a tiempo parcial.