El convulso PSPV sigue dando vía libre al PP

El Partido Popular todavía no ha logrado el apoyo que en los ochenta consiguiera el socialista Enrique Ayet. Sin embargo, el ascenso de los populares en el mayor de los municipios de la provincia de Castellón, al margen de la capital, ha ido en aumento desde que el actual alcalde y candidato, Manuel Vilanova, se presentara como cabeza de lista. Las filas socialistas han vivido un continuo movimiento en la búsqueda, siempre, del candidato que pudiera hacer frente a un PP que, sin contar con una mayoría absoluta, iba recabando votos. Sin embargo, los gobiernos en coalición en Vila-real se han sucedido en las dos últimas legislaturas, con Unión Valenciana y el Bloc Nacionalista Valencià como claves.

En los últimos cuatro años, Vilanova decidió otorgar a los nacionalistas responsabilidades de gobierno, tras lograr una mayoría muy ajustada y después de que los regionalistas de Unión Valenciana se quedaran a sólo veinte votos de conseguir un concejal. Éstos presentan una nueva lista, aunque los populares no les vaticinan espacio electoral vacante. Mientras, el PSPV ha concentrado en la confección de su lista todas las discrepancias de los últimos años. Con dos apuestas, una sobre el actual grupo municipal y otra realizada en la agrupación local, finalmente, se pactó una candidatura que ha dado cabida a miembros de ambos vertientes con Salvador Capella a la cabeza.

La idiosincrasia de Vila-real, sin embargo, y pese a las previsiones de unos holgados resultados para el PP, puede condicionar la definición de la próxima corporación. Además de los acontecimientos nacionales e internacionales, que en el municipio han sido públicamente contestados, las urnas determinarán, por ejemplo, hasta qué punto puede influir políticamente una de las mayores polémicas vividas en la población durante los últimos años, como es la posible integración de una de las instituciones más tradicionales, la Caja Rural, en Ruralcaja, apoyada por los populares.