8 danzantes acróbatas
Ni cambio de día, ni adaptación a los usos turísticos, ni fotógrafos por medio, ni flases que rompan la atmósfera. En Cetina (Zaragoza) han conservado su contradanza, y, en general, su fiesta en honor a san Juan Lorenzo (hijo del pueblo y mártir en Granada, en 1396), de tal manera que los espectadores del siglo XXI, a poco sensibles que sean, experimentan la sensación de estar viviendo un momento mágico, que se repite cada año en la noche del 19 de mayo.
No siempre la periodicidad ha podido ser anual. La dificultad en su ejecución hizo que en algunos momentos corriera cierto peligro de desaparecer. Eran años duros para las fiestas populares. José Carlos Fraile, joven danzante entonces, al llegar a la alcaldía pidió a Luis Pelegrín, uno de los históricos, que enseñara la treintena de complicadas mudanzas a las nuevas generaciones. A partir de 1996 se recuperó la continuidad. Y eso que, como señala Pelegrín, "quien baila la contradanza sale reventado; acaba incluso con los pies abiertos". Sus intérpretes evolucionan durante más de hora y media en un ejercicio que tiene mucho de acrobacia y de perfección milimétrica. Los protagonistas son ocho hombres, con el rostro cubierto por una máscara. Cuatro visten traje blanco con figuras recortadas en negro, y los otros cuatro, lo mismo, pero en negativo. Un diablo, de rojo y a cara descubierta, ejerce de jefe de la danza.
El investigador Joaquín Ibáñez señala que san Juan Lorenzo es patrono de Cetina al menos desde 1489 y remonta la primera fecha documentada de la contradanza a 1751. Ahora, el ritual sigue iluminado por la luz de las antorchas, en un escenario, la plaza de la Villa, al que se asoma un castillo-palacio en el que contrajo matrimonio Quevedo en 1634. Cada una de las mudanzas tiene su nombre, y el tono general es muy narrativo, finalizando con el afeitado y muerte de un diablo que en algún momento ha simbolizado a personajes sagrados.
Por la mañana hay procesión y un dance -interpretado por ocho niñas y niños- de connotaciones guerreras, y en el que, como sucede con la mayoría de dances aragoneses, los dichos, o recitados, ocupan un lugar principal.
- Ayuntamiento de Cetina: 976 84 40 95.
