'Manon Lescaut' llega a Sevilla con una escenografía renacentista

Manon Lescaut fue la tercera ópera que compuso Giacomo Puccini (1858-1924), aunque la primera de éxito. Con una escenografía propia del teatro renacentista, el Teatro Massimo de Palermo lleva al Maestranza de Sevilla esta producción sobre el poder del dinero, la venganza y el triunfo del amor aun a costa de la muerte; una ópera verista con una partitura "loca", según su director musical, Steven Mercurio.

Manon Lescaut, que estará en escena el 19, 22, 24 y 26 de mayo en el coliseo sevillano, cuenta con una escenografía "especial, con sabor a teatro del renacimiento y decorados pintados a mano", declaró el director del Teatro de la Maestranza, José Luis Castro. El director de escena del montaje, Pierfranceso Maestrini, comentó que se utilizarán los vestidos originales de la representación de 1968.

El director musical expresó su satisfacción por trabajar en una ópera verista. "Hay óperas que admiten un planteamiento más moderno, pero las veristas tienen que hacerse como lo pide la música y el libreto", opinó en relación a la escenografía. Musicalmente, se refirió a la dificultad para encontrar un ritmo natural en la música y en la expresividad de los cantantes con una partitura "un poco loca, porque al ser su primera ópera de éxito, Puccini quería expresarlo todo". "Las óperas veristas adolecen de equilibrio", precisó Mercurio, que ha elegido la partitura de 1922, la última.

Manon Lescaut tiene influencia wagneriana en los dos papeles principales, larguísimos: "Hay bastante de Tristán e Isolda en el fraseo largo, más cantado que recitado", admitió Mercurio.

La soprano Daniela Dessì debuta en el papel de Manon, un personaje "muy difícil, tanto en la parte expresiva como vocal". Igualmente extenso es el personaje del tenor Fabio Armiliato, que lleva 10 años encarnando al caballero Renato Des Grieux. El barítono Marcel Vanaud, que interpreta al hermano de Manon, y el bajo Enzo Capuano (el tesorero Geronte de Ravoir), son otros de los intérpretes. La escenografía es de Fiorella Mariani y el vestuario lo diseñó Francesco Folinea.