París protesta ante la Casa Blanca por las 'filtraciones' antifrancesas a la prensa
Francia está harta de que el Gobierno de Washington filtre a la prensa estadounidense noticias falsas con el objetivo de dañar la imagen francesa. El embajador Jean-David Levitte entregó ayer a la Casa Blanca y al Congreso cartas de protesta contra la "fea campaña", en las que se detallaban una a una las informaciones negativas difundidas durante los últimos nueve meses por supuestas "fuentes" de la Administración.
Oficialmente, el Gobierno de George W. Bush no ha hecho más que rebautizar como "patatas de la libertad" las french fries (patatas fritas) y deplorar una y otra vez la falta de cooperación de París en la batalla diplomática previa a la invasión de Irak. Pero a los franceses les parece más que sospechoso que los diarios más prestigiosos de EE UU hayan publicado informaciones sobre la supuesta complicidad de París con Sadam Husein. En septiembre, The New York Times dijo que Francia y Alemania habían proporcionado a Irak interruptores de alta precisión para armas nucleares, citando "fuentes de la Administración"; en realidad, Bagdad hizo el pedido, pero el Gobierno francés rechazó la operación. En marzo, The Washington Times dijo que Francia había proporcionado pasaportes a dirigentes iraquíes para que huyeran a Europa; el propio Departamento de Estado desmintió, tras una protesta del embajador francés, esa información.
Para el Gobierno de París, los principales sospechosos de impulsar la campaña están en el Pentágono. Ayer, Donald Rumsfeld dijo que "nunca había oído nada" sobre supuestas campañas antifrancesas.
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