"Gallardón es responsable del precio de la vivienda"

"Es más urgente dotar a los distritos de servicios que comprar grandes edificios"

"Los presupuestos de los barrios se harán con la participación directa de los vecinos"

Pregunta. Sus principales contrincantes, Alberto Ruiz-Gallardón y Trinidad Jiménez, están apostando por propuestas estrella, como grandes infraestructuras viarias. Algunas de ellas aceptan propuestas realizadas por Izquierda Unida en el pleno municipal como suprimir el efecto barrera de la M-30.

Respuesta. La M-30 primero hay que recepcionarla [que sus competencias pasen del Ministerio de Fomento al Ayuntamiento] y hay que destacar que esa vía no es ya municipal por los desacuerdos internos del PP. Nuestra primera propuesta con respecto a esa ronda es que pase al Ayuntamiento. En segundo lugar, no soy partidaria de una inversión de miles de millones sin un estudio previo para saber dónde actuar para integrarla en la ciudad.

P. IU ha votado tradicionalmente en contra de los túneles. Ruiz-Gallardón apuesta por esta solución para esa ronda así como por un gran puente en el nudo sur

R.Ese puente colgante se parece a un proyecto elaborado cuando Enrique Villoria gestionaba el Urbanismo. Se desestimó por dificultades presupuestarias.

P. ¿Quiere decir que ese futuro scalextric es un brindis al sol?

R. Temo que Ruiz-Gallardón olvide la cercanía con el ciudadano si tuviera que tomar en un futuro decisiones, cosa que cuestiono, porque dudo de que obtenga la mayoría necesaria. El contacto directo con los ciudadanos es un trabajo discreto pero imprescindible en Madrid. Me aterroriza el modelo de Gallardón. Apuesta por las infraestructuras, pero se olvida de la gente. Es una barbaridad para esta ciudad.

P. Para ser persona de carácter templado, parece que esté describiendo el apocalipsis

R. Me irrita la demagogia. Es una falta de respeto a los ciudadanos. Parece que Gallardón es el padre de la brillante idea de rehabilitar y recuperar el Centro, cuando la realidad es que Ruiz-Gallardón al frente de la Comunidad es responsable del incumplimiento de los compromisos con Lavapiés. El PP ha seguido una política de desidia para ir a procesos especulativos. No ha actuado por un afán protector de inmuebles históricos. Al contrario, recordemos que la Casa de Iván de Vargas, junto al Ayuntamiento, se derribó sin licencia y con el beneplácito de la Comunidad.

P. ¿No se cree entonces que los jóvenes vuelvan a vivir en el Centro?

R. La política de suelo que ha seguido el PP ha disparado el precio de la vivienda y, una vez más, Ruiz-Gallardón es corresponsable. El presidente regional no se puede desvincular de lo que ha pasado con los nuevos desarrollos urbanos. El cambio del modelo de gestión -de un consorcio público por el de junta de compensación, integrado por los propietarios del suelo- fue avalado por la Comunidad y ha sido una de las claves para la especulación, con escándalos como el de la CPV. Por eso, nuestra propuesta es fomentar la vivienda pública y programas de alquiler para jóvenes. Hay una necesidad de 55.000 viviendas baratas.

P. El último año ha sido prolijo en sobresaltos judiciales para el PP en el Ayuntamiento. Pero ninguno de esos escándalos ha teñido hasta ahora la campaña electoral. ¿Hay un pacto de cortesía entre PP, PSOE e IU?

R. El PP ha demostrado que no es capaz de respetar sus compromisos. Todos los cargos implicados en el caso Funeraria, en los cursos falsos del Imefe o en la cuenta restringida del alcalde han eludido asumir responsabilidades políticas. Y han contado con el respaldo explícito de Javier Arenas [secretario general del PP] y de Alberto Ruiz-Gallardón. No hay un pacto como tal, pero una de las cosas que me ha aportado el Ayuntamiento es el reencuentro con la grandeza de la política.

P. ¿A qué se refiere?

R. IU ha sido un grupo pequeño durante este mandato. Somos cinco concejales y hemos tenido que multiplicarnos para atender los temas que gestionan las áreas [Urbanismo, Medio Ambiente, etc...] y los 21 distritos. Ha sido muy reconfortante por el contacto con los vecinos. El trabajo en el Congreso de los Diputados puede parecer más relevante, pero es más abstracto. No tienes delante la gente para la que trabajas.

P. ¿De ahí su obsesión por reorganizar el Ayuntamiento para abrirlo a los vecinos?

R. Sí. Madrid es una ciudad de ciudades. Hay distritos con más de 200.000 habitantes y tienen que desplazarse para demasiadas cosas a los servicios centrales de la Corporación. Hay que estar cerca de ellos, que sientan las juntas de distrito como su administración más cercana. Nuestra propuesta es pasar competencias de esas grandes áreas de Obras y Urbanismo a los distritos. Los vecinos tendrán participación en los plenos y en las propuestas que afecten a su barrio.

P. Se han comprometido, incluso, a que participen en la elaboración de los presupuestos. Una medida que enlaza directamente con la ciudad que es símbolo de la antiglobalización: Porto Alegre.

R. Hay municipios y capitales de provincia, como Córdoba, que lo están aplicando. Es fundamental que los vecinos prioricen en qué se gasta su dinero: si es más urgente para el barrio la construcción de colegio o soterrar las líneas de alta tensión.

P. ¿Y si deciden que es prioritario adquirir un nuevo edificio como el Palacio de Comunicaciones, en Cibeles, para la alcaldía?

P. No creo que la adquisición de un inmueble con finalidad puramente representativa cuente con apoyo mayoritario. El Ayuntamiento, antes de abordar operaciones que supondrán un desembolso de miles de millones, tiene que resolver necesidades acuciantes en dotaciones: crear servicios, como una red de casas de acogida para mujeres; atender a los mayores, llevar el metro a Villaverde...

P. En materia de tráfico y movilidad, IU rechaza el coche privado en el centro y aboga exclusivamente por transportes colectivos. No teme, que al contrario de lo que plantea con los inmuebles oficiales, los electores consideren demasiado radical su propuesta?

R. Todas las ciudades, incluso aquellas con formas muy plurales de gobierno, están caminando en la dirección de reservar el centro para los peatones y el transporte público. Hay que templar el tráfico, reduciendo las vías de penetración. Es una irresponsabilidad de los gobiernos fomentar el coche con la construcción de túneles. Hay que crear aparcamientos cercanos a la M-40 e intercambiadores, así como llegar a acuerdos para facilitar la movilidad.

P. El PP ha rechazado siempre las cuotas, pero Ruiz-Gallardón alardea de la paridad (igual presencia de hombres y mujeres) de su lista. Ni Trinidad Jiménez ni usted le contestaron.

R.Veo positivo que todos los partidos asuman la paridad, pero el PP la instrumentaliza como una mera imagen electoral. No traslada ese compromiso con las mujeres en su gestión. Lo hemos vivido personalmente en el Ayuntamiento con la resistencia del gobierno a aprobar, primero un Plan de Igualdad y, después, el Consejo de las Mujeres, un órgano de las ONG que el alcalde pretendía presidir personalmente.

P. Tras cuatro años en la oposición, ¿Se ve en el gobierno?

R. Eso se hablará el día 26. Madrid lleva demasiados años bajo el mandato del PP y está claro que a Ruiz-Gallardón no le interesa la ciudad. Quizá sea porque su candidatura es sólo un paso para optar a la sucesión de Aznar. Es corresponsable de la gestión de Álvarez del Manzano en temas como seguridad y urbanismo, pero pretende permanentemente hacer un debate del Estado de la Región.

P. ¿Y como ve la región?

R. Me temo que Gallardón ha significado un gran endeudamiento al priorizar las tuneladoras y los túneles sobre las personas.

P. Pero tanto PP como PSOE mantienen que su prioridad es resolver la inseguridad...

R. Como término global, seguridad significa cohesión social. En lo concreto, creo que hay que apostar por unidades integrales de policías de distrito. Insisto, la clave es la cercanía al ciudadano.