Los partidos unifican sus mensajes electorales con la ayuda de Internet
El PP de Galicia, pionero en pagar en el buscador Google una "publicidad relacionada" - PSOE, IU, PP y CiU dan más importancia a sus líderes nacionales, que a los candidatos electorales
Las Municipales de 1999 fueron las del estreno electoral de Internet en España. Las del 2003 son las de su aprovechamiento tanto para emitir un mensaje unificado, como para extender más la campaña a nuevos grupos electorales. La Red ya no es una extravangancia, sino un canal más para distribuir los programas o las promesas imposibles de los políticos y sus aparatos.
Como en Internet cuatro años son muchos, también lo es el cambio. No sólo es la existencia de las webs de los partidos, sino, por lo general, su aceptable actualización o su mejora de la claridad y facilidad de acceso. En este periodo de tiempo se ha dado un salto mucho más grande: los políticos hablan de tecnología.
Así hay asuntos tan sorprendentes como que los candidatos prometan Linux para todos, al mismo nivel que, por ejemplo, más espacios verdes o menos ruidos en la ciudad. Si esto es así, significa, simplemente, que los políticos creen que estas promesa tecnológicas pueden arañar votos, quizás de la población más joven, que es la más escéptica a sus palabras.
El candidato del PP a la Comunidad Valenciana promete Linux si llega a gobernar, pero el electorado se podría preguntar por qué no lo hace ya, puesto que el PP gobierna allí.
Algo similar ocurriría por el lado socialista. El candidato a la alcaldía de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, promete Linux en su ciudad y una red de "ciudades abiertas", junto a Sevilla, Lleida, Mataró, Madrid y Gijón. Choca, sin embargo, que su repentina pasión por Linux (confiesa en Wired, que se le apareció Linux hace cuatro meses) tampoco haya contagiado su fe a los compañeros de partido que gobiernan en la comunidad de Aragón.
Pero no son sólo los programas; son también los métodos de extender la campaña electoral en la Red. No basta con que todos los partidos tengan su reflejo en Internet, y además actualizado. Algunos candidatos se personalizan su página, al margen del aparato del partido, como Jordi Portabella, candidato a la alcaldía de Barcelona por ERC.
El PNV ofrece sus últimas noticias con una semana de retraso. Es la única en la que no sale profusamente su máximo cartel electoral, el lehendakari Ibarretxe, aunque bien es cierto que no se presenta; pero tampoco se presentan José María Aznar o José Luis Zapatero o Artur Mas, y sus páginas respectivas (PP, PSOE y CiU) van llenas de sus discursos.
Un caso es el del PP de Cataluña, cuyo supuesto candidato a las autonómicas, el ministro Josep Piqué, llena la portada, pese a que él no le toca hasta el otoño. El que sí se presenta a la alcaldía de Barcelona es Alberto Fernández, pero cuesta encontrarlo en algún rincón de la página. A cambio tiene un sitio propio. Las webs de los partidos sirven para unificar las candidaturas, pero también para unificar el mensaje que se tiene que transmitir. El PSOE presenta un banco de buenas prácticas municipales.
El PP de Vigo, paga en Google
En el aspecto de nuevas vías de difusión electoral, abre brecha el PP de Galicia, que ha pagado un "enlace patrocinado" en Google. Cuando se busca un partido político gallego en el citado buscador, en el lado derecho aparece en colores, la web del PP de Galicia. Se trata de la publicidad relacionada a las búsquedas, una de las fuentes de ingresos de Google.
En este caso, la búsqueda era sobre el Bloque Nacionalista Galego (BNG), pero la publicidad relacionada es de la página de Corina Porro, con el eslogan de "Agora falemos de Vigo". El "Agora", en rojo, como advirtiendo que ahora no toca hablar de cosas desgradables como el Prestige o Irak. Porro ofrece enviar un boletín de noticias por e-mail.
Para demostrar que el tiempo pasa volando, los jóvenes de Izquierda Unida de Benicassim sacan del baúl de los recuerdos a los enrollados Anna Birulés, ex ministra de Tecnología, y Josep Piqué con el puño en alto o en trance de. Hay que buscarlos en el lado derecho de la foto; ella en cuclillas; él de pie, trcero por la derecha. Es como el Cuéntame, pero en Internet.
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