Un meteorito que se vio en el cielo cayó en Alemania

Un pedazo de roca de 1,75 kilos de peso, encontrado en el sur de Alemania en julio del año pasado, es un resto de un bólido que atravesó en cinco segundos el cielo y fue filmado tres meses antes por una red de cámaras en Europa Central. Se trata de un meteorito, bautizado Neuschwanstein, por el nombre del castillo bávaro cercano al lugar donde fue hallado, y el cuarto en 40 años que se ha localizado después de haber sido fotografiado durante la entrada en la atmósfera terrestre, según ha explicado Pavel Spurny, coordinador del la Red Europea de Bólidos y miembro del Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias de la República Checa. Es más, la órbita de este meteorito es igual a la del primero que se encontró por este método en 1959. No es una coincidencia, añade Spurny, sino que ambos forman parte de un flujo de rocas, probablemente fragmentos de un asteroide en órbita elíptica alrededor del Sol que llega hasta Júpiter.

El Neuschwanstein fue fotografiado por 10 de las 30 estaciones de la red en Austria, la República Checa, Alemania y Eslovaquia. Con las imágenes tomadas, Spurny y sus colegas calcularon la trayectoria y zona de impacto y han presentado en la revista Nature su descubrimiento. El meteorito apareció a una altitud de casi 85 kilómetros al noreste de Innsbruck (Austria), entrando en la atmósfera con un ángulo de casi 50 grados, y recorrió unos 91 kilómetros hacia el noroeste, desapareciendo a unos 16 kilómetros de altura. Su velocidad inicial era de 21 kilómetros por segundo y se fue decelerando hasta 2,4 kilómetros por segundo cuando se apagó.

Con esta información, los científicos pudieron determinar que el meteorito tenía una masa inicial de 300 kilos y calcularon la trayectoria del vuelo invisible de los aproximadamente 20 kilos de fragmentos de roca remanentes tras quemarse en la bola de fuego. Uno de los fragmentos fue localizado, a unos 400 metros al sur del punto previsto.