Grupos de jóvenes interrumpen el mitin con carteles contra la guerra

El Auditorio Príncipe de Asturias, en Oviedo, estaba anoche a rebosar. Gente de pie, sentada en las escalinatas, otros en una sala adjunta con una pantalla gigante. Eran 6.000, según los organizadores. En medio de ese gentío, una veintena de jóvenes, dispersos por todo el graderío fueron desplegando, una a una, media docena de pancartas con el eslogan de "No a la Guerra", y al menos un cartel con el emblema "José Couso, asesinado". Además, se oyó algún grito de "nunca máis".

Los manifestantes lograron parar el mitin de Aznar durante casi diez minutos, pues cuando los servicios de seguridad empezaban a sacar a un grupo, otro aparecía en otro punto. Como ya hizo el sábado en Málaga, Aznar rogó a los suyos que les dejaran "salir tranquilos" antes de dejar el estrado hasta que parara el follón. Pero, pese a que los servicios de seguridad intentaron protegerles, los manifestantes se llevaron más de un empellón. Una de las chicas, en medio de los empujones, rodó por las escaleras.

En la calle les esperaban otros jóvenes, medio centenar, y se produjo un intercambio de amenazas y gritos entre los militantes del PP y los manifestantes, que fue más o menos controlado por la policía.

Aznar resumió después el incidente en estos términos: "La democracia consiste en respetar a los demás y algunos necesitan un baño de respeto. Hoy se lo habéis dado. Querían hacer el ridículo: ya lo han hecho. Querían hacerse las fotos: ya se las han hecho. Nosotros vamos a hacer otra cosa más importante: ganar las elecciones". Por la mañana, en el mitin de UPN, el partido bajo el que concurre el PP en Navarra, un hombre enarboló dos folios que decían "Más política social, menos déficit cero. No a la guerra". Los organizadores le quitaron el cartel.