La división de la izquierda oriolana beneficiará al PP y los liberales

La ostensible fragmentación de la izquierda es la tónica que mejor define el ambiente electoral que se respira en Orihuela. Con un Partido Socialista que ha profundizado en la división existente antes de la irrupción de su candidato, Francisco García Ortuño, y cuatro formaciones a su izquierda, el variopinto panorama político de Orihuela beneficiará a los dos partidos que concurren por el centro derecha: un sólido PP y su grupo de escindidos que acuden bajo las siglas de Unión Centro Liberal. Las previsiones apuntan hacia una remontada de UCL que absorbería buena parte de los votos descontentos del PSOE. Muchos simpatizantes socialistas ejercerían, según este análisis, un voto de castigo hacia un partido que no ha sabido limar asperezas y ha agravado la crisis interna al configurar una lista exenta del más mínimo consenso.

Como competidor directo del PSOE se presenta, en efecto, uno de los ediles que ha formado parte de la actual corporación, Isaías Marcos, quien encabeza la lista de IU-L'Entesa tras un duro enfrentamiento que se saldó con su estrepitosa salida. Por el mismo espectro electoral lucharán también el Bloque de Izquierda Alternativa, que nace del entorno de IU, Izquierda Verde y el Partido Unitario de los Trabajadores, del resurgido José Carmona, un histórico de Izquierda Unida que custodia entre su legado el dudoso privilegio de haber hecho desaparecer la representación de este grupo en el Ayuntamiento.

Las perspectivas para los populares son bastante halagadoras, pero la incertidumbre de José Manuel Medina y de su renovado equipo (donde las nuevas caras desbancan a casi todos los pesos pesados de esta legislatura) es si el ascenso que se vaticina en el entorno de Unión Centro Liberal tendrá un efecto directo sobre sus resultados en las urnas.