Piropos para una ciudad con dos caras

Valencia está "guapa". He aquí la única valoración en la que coincidieron ayer la candidata popular a la alcaldía, Rita Barberá, y el aspirante socialista, Rafael Rubio, en su primer debate electoral en la Cadena SER junto a Antonio Montalbán, que se presenta por L'Entesa y que no concedió piropos a la situación de la ciudad. A partir de ahí, el debate a tres dibujó dos caras de Valencia, la que "avanza" con la "garantía de estabilidad y progreso" del PP, según Barberá; y la ciudad que debe "mirar hacia adelante" para superar problemas importantes en vivienda, empleo y seguridad, según Rubio; y romper con "una mayoría absoluta muy negativa" que ha creado "desequilibrios y agravios entre barrios", en palabras de Montalbán.

"En Valencia no se puede comprar vivienda de protección oficial porque no hay"

Barberá comenzó deseando "cordialidad" en el debate para acabar quejándose de la falta de tiempo para compensar el dos contra uno, a lo que Rubio contestó que eran tres los partidos representados para así alejar la imagen de coalición de izquierdas contra el PP. La alcaldesa, ante la sucesión de datos negativos esgrimidos por los dos opositores, pareció acusar el pinchazo de Mestalla, pero no evitó el asunto y al final replicó a los socialistas que el PP había congregado "el doble de ciudadanos" que su mitin en la plaza de toros.

La vivienda, la seguridad, el empleo, los impuestos y la deuda municipal fueron los asuntos destacados del debate moderado por el periodista Bernardo Guzmán. Montalbán, que abrió el fuego, recriminó a Barberá el "escandaloso nivel" de la deuda municipal, "la subida brutal del precio de la vivienda" y que "la protección social brilla por su ausencia". El candidato de L'Entesa afirmó que Barberá "ya no tiene ninguna credibilidad", acusó al PP de favorecer la seguridad privada y de gestionar para los que más tienen. Tal fue la lista de reproches, que Montalbán casi olvidó sus propuestas a los electores.

Rubio admitió primero que en estos años "se han hecho cosas" -sin dejar de destacar que le preocupa "la gente" en esa ciudad de "postal"- y después endureció el tono con los datos de delitos ocurridos en Valencia la noche pasada, las cifras del paro y del empleo en precario, y la afirmación de que "en Valencia no se puede comprar vivienda de protección oficial porque no hay" y se ha "dejado hacer a los promotores". Rubio pidió el voto a los oyentes y prometió a los que han protestado contra la guerra o el decretazo que "hay otra manera de hacer Valencia".

Barberá defendió su opción como "única garantía" frente al "radicalismo" de un gobierno de socialistas y L'Entesa. Y sacó datos para asegurar que en Valencia el precio de la vivienda ha subido mucho menos que en otros sitios y que la delincuencia bajó en abril un 40%. También destacó la supresión del IAE y la creación de empleo. En Valencia "ahora se vive muchísimo mejor" y el PP tiene el programa para "asegurar el progreso de los ciudadanos", prometió Barberá.

Los candidatos se reencontraron horas después para confrontar de nuevo sus posturas en un debate emitido anoche por Canal 9.