Seguridad, vivienda y empleo centran el debate televisivo sobre la ciudad de Madrid

Los candidatos de los partidos mayoritarios a la alcaldía de Madrid se enfrentaron ayer por primera vez en un debate televisado para contraponer sus propuestas ante los ciudadanos. Alberto Ruiz-Gallardón (PP, Madrid, 1958), Trinidad Jiménez (PSOE, Málaga, 1962) e Inés Sabanés (IU, Cubells, Lleida, 1953) enarbolaron ante las cámaras de Telemadrid los planes que presentan a los madrileños para el fomento del empleo, la construcción de viviendas (especialmente para jóvenes) y nuevas infraestructuras y la mejora de la seguridad ciudadana. Los tres coincidieron en que lo que hay es mejorable y que el Ayuntamiento necesita liderar en la capital las políticas de creación de empleo y de edificación de viviendas para rebajar los desorbitados precios.

Inés Sabanés: "Llevar a Madrid cada día un millón de coches no es compatible con un plan de movilidad interior"

Trinidad Jiménez: "Dijo que iba a construir 110.000 viviendas y ha hecho 32.000, porque usted cumple, pero poquito"

Alberto Ruiz Gallardón: "Los socialistas no quieren hablar del metro porque no creen en él, sino en el fomento del tráfico"

Sabanés abrió el debate subrayando que el Ayuntamiento "ha desaprovechado en los últimos 14 años el llevar la iniciativa del desarrollo local", con políticas equivocadas con "fraudes" en organismos municipales como el IMEFE o desarrollando un Plan General de Ordenación Urbana sin acuerdo. Jiménez agregó que si en Madrid se ha creado empleo ha sido sólo gracias a la bonanza económica, pero agregó que en los tres primeros meses de este año "se han destruido 18.000 empleos" en la ciudad y que de los 447.000 contratos que se han firmado bajo mandato popular "sólo 44.000 eran fijos".

Gallardón se comprometió a concertar un plan con los agentes sociales, especialmente los sindicatos, para impulsar la creación de empleo y usó la mayor parte de su tiempo en descalificar la anterior gestión socialista, en contraposición con la del PP. "Frente a los 140.000 parados que creó el PSOE, nosotros hemos creado en ocho años empleo para 640.000 familias, gente que puede trabajar ahora y no podía hacerlo hace 10 años".

El candidato popular mostró en todo momento cierta sintonía con las propuestas de Inés Sabanés pero no dio ni agua a Trinidad Jiménez, cuyas ideas descalificó mediante la comparación de las dos etapas de Gobierno. En esta línea, frente a las acusaciones de la candidata socialista porque "el precio de la vivienda ha subido un 84% en cuatro años" y ante sus propuestas de crear 60.000 viviendas accesibles en ese mismo periodo, Gallardón subrayó que los populares han construido "diez veces más viviendas" que los socialistas y sacó a relucir los 114 kilómetros de tendido del metro construidos durante su mandato, "frente a los 14 kilómetros que hicieron los socialistas".

El alcaldable del PP acusó al PSOE de no querer hablar del metro "porque no creen en él, sino en el fomento del tráfico privado o en peajes para coches". Jiménez se sacudió la crítica recordándole a Gallardón: "Cuando usted llegó al Gobierno de la Comunidad de Madrid dijo que iba a construir 110.000 viviendas y sólo ha hecho 32.000, por lo que le tengo que decir que usted cumple, pero poquito".

Sabanés, algo sorprendida por los continuos asentimientos a sus palabras del aún presidente de la Comunidad de Madrid, propuso la creación de una mesa por la vivienda, "que garantice el acceso a una casa a las personas como un derecho y no como un negocio". Ante el direte de metro o tráfico, la candidata de IU instó a armonizar los planes de movilidad exterior, que a su juicio no hace más "que llevar cada día un millón de coches a Madrid" desde la periferia, con un plan de movilidad interior "con el que hoy no es compatible".

La seguridad ciudadana, uno de los grandes argumentos de la campaña electoral, sirvió a Jiménez para reprochar al PP el haber convertido a Madrid "en la ciudad más insegura de Europa", en la que en lo que va de año "ya ha habido 48 asesinatos". Tras exponer sus planes de nuevas comisarías, de potenciación de la figura del alcalde o de sacar a la calle 3.100 policías entre nacionales y municipales, dentro de un modelo integral y de coordinación, Jiménez acusó a Gallardón de haberse olvidado en sus ocho años en la comunidad de la seguridad pública, en beneficio de la privada, y de haber descubierto súbitamente que tiene competencias.

Gallardón replicó que si gana, la prioridad de la Policía Municipal "será la seguridad ciudadana", y que para ello se sentará a negociar "todo lo sea necesario" y sacará a agentes de tareas burocráticas. Sabanés, por su lado, apostó por las policías de barrio y por crear una unidad municipal de lucha contra el menudeo de drogas, propuesta que Gallardón desestimó por "peligrosa".