El fuego arrasa las instalaciones de Riotinto Fruit, en una comarca en crisis

Las instalaciones de Riotinto Fruit, empresa dedicada a la producción y envasado de cítricos, ubicada en El Campillo (Huelva), en el corazón de la deprimida comarca minera onubense, fue arrasada ayer por las llamas casi en su totalidad. El incendio se detectó en torno a las 8.00 en la nave donde se halla la maquinaria del equipo principal. Riotinto Fruit era una empresa de gran importancia estratégica en esta zona deprimida de Huelva.

Riotinto Fruit se creó hace unos 10 años, impulsada por la Junta de Andalucía, para que contribuyera a la diversificación económica de una comarca, El Andévalo, en creciente crisis por el cierre de las minas. En la actualidad, proporciona unos 600 empleos, directos e indirectos, a vecinos de El Campillo, Nerva, Zalamea la Real, Riotinto y Campofrío, localidades todas ellas de incierto futuro económico por el cierre de las minas. Esta empresa explota 1.700 hectáreas de cítricos, y tenía el proyecto de llegar en unos cuatro años a las 3.000 hectáreas.

Las causas del incendio se desconocían ayer, según el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Juan José López Garzón. Los equipos contraincendios no pudieron evitar que las llamas arrasaran las naves y afectaran a las primeras filas de naranjos, aunque lograron retirar los materiales tóxicos almacenados en algunas naves, como pesticidas, antes de que sucumbieran por el fuego.

El incendio fue detectado por un grupo de camioneros portugueses, que a esa hora se disponían a cargar la mercancía en sus vehículos. Los técnicos consideran que la nave estuvo ardiendo durante toda la noche del sábado, pero las primeras columnas de humo sólo se hicieron vsisibles coincidiendo con las primeras luces del domingo.

La Junta de Andalucía dejó de tutelar hace años a Riotinto Fruit. El mayor accionista de esa empresa es actualmente Conservas Isabel, según el alcalde de El Campillo, el socialista Fernando Pineda. "Esto es un completo desastre. La empresa estaba empezando ahora a funcionar en línea recta, viento en popa", se lamentaba el alcalde.