Ruiz-Gallardón promete el túnel de Cuatro Caminos, que el alcalde dejó en suspenso en 2000

Cuatro meses de trabajo, un equipo de 60 "expertos" y una encuesta a 35.000 madrileños están detrás del programa del PP para las elecciones municipales, presentado ayer por su candidato a alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. Un "contrato" de 367 páginas en el que conviven promesas de carácter general -más policía en la calle, 75.000 viviendas, "pleno empleo"- y medidas concretas para cada distrito. Entre éstas, la sustitución del paso elevado de Cuatro Caminos (Tetuán) por un túnel, un proyecto que el actual alcalde, José María Álvarez del Manzano, dejó en suspenso en 2000, cuando ya estaba presupuestado.

Durante la presentación del programa electoral, Ruiz-Gallardón aprovechó para arremeter, sin citarlos, contra sus adversarios de "la izquierda", la candidata socialista Trinidad Jiménez y la de IU, Inés Sabanés. "Nuestro programa está escrito para ser cumplido. Es un contrato con los ciudadanos. No está sujeto a modificaciones posteriores para dar satisfacción a pactos postelectorales. Otros partidos ya han dicho que su programa será objeto de negociación el día siguiente a los comicios. Nosotros, sin embargo, podemos asegurar que este documento es vinculante", afirmó el candidato con gesto marcadamente solemne.

Ruiz-Gallardón cree que los grandes asuntos que preocupan a los ciudadanos y que centran la política municipal -"la seguridad, la vivienda, el empleo, la atención social"- están "por encima de ideologías". Por eso, el programa del PP es eminentemente "pragmático", "ambicioso" a la par que "realista".

La presentación del documento programático ante los medios de comunicación sirvió al cabeza de lista de los populares para reiterar sus compromisos fundamentales, adelantados ya en la precampaña: rehabilitación del centro, plan de vivienda joven, lucha contra la delincuencia, pleno empleo... Después, el alcaldable se reunió durante una hora con los secretarios generales de CC OO y UGT en Madrid -Javier López y José Ricardo Martínez, respectivamente- y con el presidente de la patronal madrileña (CEIM), Gerardo Díaz-Ferrán, que le agradecieron el "gesto" de contar con ellos como primeros depositarios de sus promesas.

Los encuentros de despacho y las declaraciones de intenciones dejaron paso por la tarde a un acto de pura campaña: Ruiz-Gallardón y su equipo recorrieron las calles de Tetuán, donde anunciaron un plan especial de inversiones que palie los "desequilibrios" del distrito. Promesas nuevas como la remodelación de la zona comercial de Azca -"para erradicar los focos de marginalidad"- y la construcción de un acceso directo bajo tierra desde la calle de Sor Ángela de la Cruz a la M-30 compartieron protagonismo con un antiguo proyecto estrella del actual alcalde.

Viejo proyecto

El candidato del PP prometió que, si gana, sustituirá el paso elevado de la glorieta de Cuatro Caminos por un túnel entre la avenida de la Reina Victoria y la calle de Raimundo Fernández Villaverde. Un viejo proyecto de Álvarez del Manzano, que ya fue promesa electoral en 1999 y que llegó, incluso, a concretarse en los presupuestos de 2001, con una partida de 9,3 millones de euros. Las empresas FCC y ACS concurrieron al concurso, y la segunda llegó a estar preseleccionada para ejecutarlo. Pero, en julio de 2001, el regidor aplazó indefinidamente la obra.

Por aquel entonces el Ayuntamiento había comenzado el desmontaje de otro paso elevado, el de Santa María de la Cabeza, y acababa de adjudicar las obras del túnel de María de Molina, el túnel urbano más largo de España, inaugurado el pasado jueves. El alcalde alegó que ya había demasiados túneles en marcha, y que la coincidencia de tantas obras de dimensiones descomunales iban a suponer una molestia difícil de sobrellevar para conductores y peatones. El proyecto quedó, pues, paralizado. "Nunca llegó a adjudicarse. Si estuviera adjudicado no lo habríamos incluido en el programa electoral", subrayaron ayer fuentes del equipo de campaña de Ruiz-Gallardón.

Éste es el único túnel que el PP piensa construir en el interior de la ciudad, en los próximos cuatro años, si gana los comicios. En sus 12 años como regidor, Álvarez del Manzano ha inaugurado 28. Una furia tuneladora a la que Ruiz-Gallardón parece haber renunciado, aunque una de sus promesas electorales estrella, la reforma de la M-30, sí incluye la construcción de tres grandes pasos subterráneos de entrada y salida de la capital.

En su visita a Tetuán, el candidato del PP anunció también el enterramiento del intercambiador de transportes de la plaza de Castilla, un proyecto esbozado igualmente, hace cuatro años, por Álvarez del Manzano y nunca llevado a término.