La CNMV exigió hace cinco años a la agencia limitar las compraventas en un día
El 4 de marzo de 1998, "la CNMV requiere a Gescartera para que, con carácter inmediato, limite la realización de operaciones de compraventa de valores en el mismo día exclusivamente a aquellas que se encuentren soportadas por los patrimonios efectivamente aportados por los clientes". Esa exigencia no se cumple. En 2003, los peritos de Hacienda concluyen que ese tipo de operaciones han constiuido la principal operativa de Gescartera de 1995 a 2001, año en que fue intervenida. Los inspectores de la CNMV visitan en 1998 Gescartera para comprobar si han corregido los incumplimientos legales detectados en 1997, y que, como recuerdan los peritos de Hacienda en su informe, "eran los mismos o parecidos que los puestos de manifiesto, en la anterior inspección".
Durante 1999, Gescartera aporta falsos datos para capear el temporal y tapar un agujero descubierto por los inspectores de la CNMV de 24 millones de euros. El Arzobispado de Valladolid retira seis millones de euros de Gescartera. Este Arzobispado, junto a una docena de entidades religiosas, figurarán en los listados de los peritos fiscales como los clientes de Gescartera con mayores ganancias y mayores salidas de dinero al extranjero. La sociedad bordea la intervención. Se le abre expediente por falta muy grave, luego rebajada a grave. La sanción sólo supuso 60.000 euros. En 2000, es elevada a agencia de valores por el ministro de Economía, Rodrigo Rato. En 2001 es intervenida por la CNMV al detectarse, una vez más, irregularidades, y se abre una instrucción judicial. En Gescartera sólo quedan 90.000 euros en sus cuentas y un millón de euros en valores. Se buscan otros 88 millones desaparecidos.
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