"La guerra ya pasó, como dijo Aznar, y ahora, ¿qué?"
Pepa Luzardo (Las Palmas de Gran Canaria, 1963) ha sido número dos del alcalde saliente, José Manuel Soria, los últimos ocho años. De su mano, el Carnaval de la ciudad se ha visto proyectado a todo el mundo. Aspira a ser la primera alcaldesa en la historia de la ciudad.
Pregunta. ¿Soria seguirá como alcalde en la sombra?
Respuesta. Estoy muy orgullosa de estos ocho años a su lado. Las Palmas ha cambiado y todos lo reconocen. Nos queda seguir la labor en una ciudad muy competitiva, moderna, del siglo XXI. Mi candidatura no es un punto y aparte, sino un punto y seguido.
P. ¿Qué cambios habrá?
R. Soy una mujer muy cercana a los ciudadanos. Dedicaré todos mis esfuerzos a mejorar los distritos y al equipamiento en barrios. Transmitiré ilusión por el deporte y la cultura y crearé un departamento para nuevas tecnologías.
P. ¿Cuál será la función de esta nueva concejalía?
R. Que el ciudadano sepa en todo momento desde un ordenador qué hace su Ayuntamiento por él. Y que yo conozca cómo se tramita el caso concreto de cualquier vecino. Las nuevas tecnologías nos acercan al ciudadano. La página de Internet de la sociedad de promoción de la ciudad recibe demandas hasta de gente de EE UU y Japón interesándose por el concurso de drag queens del carnaval.
P. ¿Cuáles serían sus primeras medidas como alcaldesa?
R. Seguir trabajando. Esto no es una carrera de 100 metros, sino de cuatro años.
P. Pero ¿cuáles serán sus prioridades?
R. Hay que acabar con el reducto de chabolas de El Confital, extender el paseo de la playa de Las Canteras y convocar un concurso de ideas para un parque marítimo. Y además, una política de acceso a la vivienda, policía de barrio, palacio de los deportes y recuperar el Teatro Pérez Galdós.
P. Entre sus compromisos también destaca el de combatir la violencia contra las mujeres y la ampliación del horario de guarderías públicas ¿Aporta usted un valor añadido por ser mujer?
R. Tenemos una sensibilidad distinta que los hombres, pero trabajamos con la misma o superior capacidad y resultados. Comencé en 1982 en política, sola, sin padrinos, y nunca pensé que fuera a convertirse en mi pasión, hasta el punto de que cuando viajo vuelvo cargada de fotos de contenedores, duchas para las playas e ideas brillantes que funcionan en otras ciudades y que se pueden aplicar perfectamente en Las Palmas. Ha costado mucho que llegue el momento de que una mujer también pueda gobernar la ciudad. No estoy casada, no tengo hijos y mi casa puede ser tan desastre como la de un hombre. Me niego a estar en un cartel por la cara.
P. ¿Teme perder la mayoría absoluta?
R. No. Los ciudadanos son muy inteligentes. Ofrezco realidades, experiencia, trayectoria y compromiso. Esta ciudad no quiere volver a la inestabilidad anterior a 1995. Por eso confiarán en mí.
P. ¿Advierte como un peligro una pinza entre PSOE y Coalición Canaria?
R. No. Algunos se plantean este pacto como un objetivo, pero estoy segura de obtener la mayoría municipal suficiente para gobernar.
P. ¿Su candidatura se resentirá por los efectos de la guerra de Irak?
R. En absoluto. Los ciudadanos quieren que se les represente con seguridad, confianza y compromiso. Aquello ya pasó. Como dijo Aznar, "y ahora, ¿qué?".
P. Juan Luis Galiardo le acusó de boicotear una representación en la que participaba, como represalia por la actitud de los actores contra la guerra. ¿Ha olvidado aquella polémica?
R. Totalmente. Lo único que perseguía era hacerse publicidad a mi costa. Yo jamás haría uso público de una conversación telefónica privada. Ya sé a quién no contestaré nunca una llamada.
