LA CAMPAÑA EN UN MINUTO
La frase
Euforia es un término tibio para definir el estado de ánimo de Aznar. Nada más llegar de Washington, el presidente se sometió ayer a un baño de multitudes en Murcia y se atribuyó, con la exclusividad que otorga la primera persona del singular, todo el mérito de la ilegalización de Batasuna. Ni Tribunal Supremo ni Constitucional ni nada de nada. Ante una parroquia entregada que le pidió a gritos que se quede, que no se vaya, Aznar presumió: "Hace meses dije: señores, hasta aquí hemos llegado".
El ataque
Tan lanzado está Gaspar Llamazares que no duda en meterse en terreno sagrado. Desde que empezó su campaña, dedicada a llenar las urnas con el espíritu de la calle, el líder de IU ya ha pedido para el Papa la cruz de Isabel la Católica, ha comparado a Jesucristo con los jóvenes que se oponen al PP y le ha llamado Judas a Aznar por vender la ONU por un puñado de dólares. Y eso que sólo lleva un día de campaña.
La apuesta
Noche de estreno electoral. Restaurante La Ancha, a sólo unos metros del Congreso. En torno a la mesa, los candidatos del PP a la alcaldía de Madrid. Alberto Ruiz-Gallardón propone hacer una porra sobre los resultados del 25-M y dice que él augura 29 concejales. Ana Botella no es tan optimista y se queda en 28; Manuel Cobo, el hasta ahora consejero de la Presidencia de la Comunidad apuesta por 30. Pío Escudero, el número dos de la lista a la alcaldía, coincide con el presidente, 29. Si se tiene en cuenta que si el PP saca 27 concejales se queda en la oposición, está claro que, o todos son muy optimistas, o ninguno se atreve a mentar la bicha.
El miedo
Se apaga el micrófono de la grabadora y la candidata del PP en un ayuntamiento de Euskadi se confiesa muy preocupada: "Nadie sabe lo que nos ha costado conseguir interventores para algunas mesas de Guipúzcoa, donde un día codo con codo con los radicales no es plato de gusto para nadie. Y ahora todo el trabajo está a punto de venirse abajo. Después de la anulación de las listas afines a Batasuna, nadie sabe muy bien qué puede pasar en los colegios electorales. La gente tiene miedo".
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