Bush y Gore disputan la elección más cara y reñida desde 1960

Los norteamericanos deciden hoy quién será el 43º presidente de los Estados Unidos de América y líder de la mayor potencia mundial. A la jornada de votación se llega con los sondeos más reñidos de los últimos 40 años y tras la campaña más cara de la historia, con un gasto superior al medio billón de pesetas. El gobernador de Texas y candidato republicano, George Bush, encabeza todas las encuestas frente al vicepresidente y candidato demócrata, Al Gore, pero con márgenes que oscilan entre dos y cinco puntos. Según el sondeo elaborado por Reuters para todos los Estados, Bush tendría asegurados 235 votos electorales, entre ellos los de Tennessee, el Estado natal de Gore. El vicepresidente, por su parte, conseguiría 207 votos. Una decena de Estados, donde se juegan 96 votos electorales, están en situación de empate y resultan impredecibles. Para ganar hace falta un mínimo de 270 votos. Esta radiografía preelectoral llevó ayer a los candidatos a un combate frenético en los escenarios básicos para desequilibrar la balanza. Los Estados de Pensilvania, Florida y Wisconsin podrían decidir el vencedor. Y entra dentro de lo posible, debido al sistema electoral indirecto, que el candidato que gane en votos populares no tenga mayoría de compromisarios en el Colegio Electoral, que son los que finalmente votan al presidente. Los electores renovarán también la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. Los demócratas aspiran a conseguir el control de la Cámara. En Nueva York, Hillary Clinton protagoniza uno de los combates más atractivos frente al republicano Rick Lazio por conseguir un escaño para el Senado.