Un disco y un libro en recuerdo del programa 'La bola de cristal'

"¿Qué tiene esta bola que a todo el mundo le mola?", rezaba la letra de la sintonía del mítico programa de televisión que galvanizó a los pequeños y a los no tan pequeños desde 1984 hasta 1988. Un libro, en el que se relata la trastienda de La bola de cristal, y un disco en el que se recogen 30 canciones de Alaska, Kiko Veneno y Santiago Auserón, entre otros músicos de la movida, fueron presentados ayer.

La bola de cristal abrió por vez primera las puertas de una televisión casi en blanco y negro a un mundo mágico, políticamente muy poco correcto y tremendamente conectado con lo que la calle vivía por aquellas fechas. Todos estos aspectos y muchos más fueron recordados ayer por Lolo Rico, directora de La bola..., el crítico musical Jesús Ordovás y los cantantes Javier Gurruchaga y Loquillo, en el transcurso de la presentación de El Libro de la bola de cristal (Plaza y Janés), escrito por la propia Lolo Rico, y un disco recopilatorio, Las canciones de la bola de cristal (Subterfuge), que recoge los mejores temas del programa.

La autora del libro no quiso dejar pasar el componente ideológico del grupo que puso en marcha el programa: "Había gente de todas las ideologías, pero el núcleo creativo del programa lo componíamos gente de izquierda, y eso es algo que quisiera reivindicar ahora". Asimismo, Rico expresó que sin la movida madrileña La bola de cristal no habría sido posible: "La movida no tenía ideología, pero dio imagen e hizo que la realidad fuera casi como un cómic".

Javier Gurruchaga, quien junto a Alaska, Kiko Veneno, Santiago Auserón, Loquillo, Pablo Carbonell o Pedro Reyes, entre otros cantantes o actores, tuvo un papel señalado en La bola..., recordaba que no salir en el programa era poco menos que un insulto. "Allí se trataba a niños y adolescentes con respeto, y no como ahora, que nos tratan a todos como tontos. Es el símbolo de aquella década prodigiosa que fueron los años ochenta en nuestro país. Ahora, en cambio, lo que hay no es más que mediocridad y masificación de la estupidez". Loquillo también evocó aquellos primeros años suyos y de los Trogloditas en Madrid: "Salías de copas por la noche y el sábado por la mañana estaban en la televisión los mismos con los que habías estado unas horas antes. Ojalá este reconocimiento de La bola sea el principio de algo esperanzador".