Las vicisitudes de la banca extranjera
La banca foránea que llegó a España hace 25 años no ha logrado superar el 15% de los beneficios del sector
La compra del Zaragozano por parte de Barclays se produce cuando se cumplen 25 años de la autorización del Ministerio de Economía para la instalación de la banca extranjera en España con plena capacidad para competir. De las 146 entidades bancarias que operan hoy en España, 71 son extranjeras, que controlan filiales españolas o que operan como sucursal de la firma matriz.
Durante estos 25 años, el avance de las entidades extranjeras en el mercado español no ha logrado nunca superar el 15% de la tarta de beneficios, y desde la década de los noventa se hallan estancadas, cuando no en retirada.
En la denominada banca al por mayor (créditos sindicados, compra de deuda, fusiones y adquisiciones...) lograron unos años de fuerte crecimiento aprovechando el gran margen que les daba operar con tipo de interés altos. En los ochenta, Bank of América, Manufactures Hannover, Chemical Bank, Continental Illinois, Firs Chicago y First Interstate lograron una buena porción de negocio en esta área. Luego recogieron velas, una vez que esta modalidad de negocio se agotó.
Sin embargo, la gran apuesta que la banca extranjera perseguía era la denominada banca al por menor. Y en este terreno el fracaso ha sido evidente, salvo casos concretos. La tupida red de oficinas con la que contaba la banca española supuso un parachoque para la agresiva banca extranjera. A la banca extranjera no le quedó otra opción que comprar redes de bancos españoles. Entre 1980 y 1984 se producen las tres operaciones más importantes de compra: Barclays Bank compró el Banco de Valladolid; Citibank, el Banco de Levante, y la BNP, la Banca López Quesada. Compraron una red media de 80 oficinas cada uno que les suponía contar con una red modesta, pero nacional. De hecho, Barclays la amplió luego y con la operación de ayer se sitúa como la entidad extranjera con mayor red en España (526 oficinas) y mayor volumen de activos con 16.200 millones de euros, superando a Deutsche Bank, que, a mitad de la década pasada , compró el Banco de Madrid a Banesto.Citibank España ha seguido apostando por ampliar la red de oficinas, aunque en los últimos años ha vendido parte de su negocio en algunas zonas a varias cajas de ahorro. BNP, que apostó muy fuerte por el mercado español, tuvo que replantear su estrategia tras varios años de pérdidas. La fusión con Paribas dio al traste con sus proyectos en España.
Antes de que el Gobierno aprobara la entrada de la banca extranjera en 1978, la presencia de la banca extranjera era testimonial y se concretaba en cuatro entidades que se habían colado en España con legislaciones mucho más antiguas. Así, Crédit Lyonnais es el banco más veterano, cuya llegada data de 1875. Después fueron el Banco de Londres y América del Sur (ahora Lloyd Bank) en 1916; le siguió Société Generale de Banque en 1919, y Banca Nazionale del Lavoro en 1941. Todas han plegado en España. Crédit Lyonnais fracasó de forma estrepitosa. Compró al Banco Santander las redes de la Banca Jover y el Banco Comercial Español a principios de los noventa, y tuvo que venderlas en 1998 con unas pérdidas de 120.000 millones de pesetas sobre el precio de compra. En esa misma época, el británico Abbey National fue vendido a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), y Natwest hacía lo propio con su red al Banco Sabadell.
Barclays, Deutsche Bank y, en menor medida, Citibank son las tres excepciones de la poco brillante trayectoria de la banca extranjera en España en banca de oficinas. Han aprendido que sin red nadie puede triunfar en el país con mayor índice de oficinas por habitante.
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