5.500 personas se han apuntado ya para posar desnudas para Spencer Tunick en Barcelona

La cita es el próximo 8 de junio, domingo, a partir de las 4.30 de la madrugada en un lugar todavía por determinar de Barcelona. El primer clic, a las 6.17, hora exacta de la salida del sol. El artista estadounidense Spencer Tunick ya ha reclutado a través de Internet a 5.500 personas para posar desnudas para él en la ciudad en una de sus multitudinarias instalaciones que combinan paisaje urbano y cuerpo humano. Ayer se inauguró en el Espai Miserachs de la Virreina una exposición sobre su trabajo, realizado en diversos puntos del planeta: desde Melbourne hasta Buenos Aires.

La inscripción se formaliza a través de la página web www.informativos.net/tunickbcn. A falta todavía de un mes, Tunick y sus colaboradores creen que el número de voluntarios en Barcelona crecerá aún más. No hay numerus clausus. Eso sí: los menores deben ir acompañados, y los adolescentes, aportar una autorización paterna. Todos los retratados reciben como compensación una copia de la fotografía, que se realizará aunque llueva. La operación, en la que colabora el Ayuntamiento, tiene un presupuesto de 100.000 euros, para el que también cuentan con patrocinio privado. Cien personas controlarán la masa de desnudos. Todo el montaje se documentará también en vídeo.

Sólo se comunicará el lugar de la convocatoria unas horas antes, y a través de correo electrónico. El objetivo es preservar cierta intimidad: "Esto es una instalación y quiero que el fondo sea lo más puro posible", afirmó. Es decir, curiosos, cuantos menos, mejor. Tunick destacó su predilección por "la relación entre ciudad, mar y naturaleza" que se da en Barcelona.

La imagen se incluirá en la serie Nude adrift (Desnudos a la deriva). Fotos como la que se hará en Barcelona se muestran en la Virreina hasta el 3 de agosto en una exposición dela quem es comisario Sigismond de Vajay. Gentes de Buenos Aires, São Paulo, Lisboa, Montreal y Melbourne han pasado en los últimos 10 años por el objetivo del artista. "Mi trabajo consiste en caminar por una ciudad, observar las calles, las esquinas, los elementos arquitectónicos... Ver el alma del lugar y cómo se puede incluir ahí el cuerpo humano", explicó para delimitar las características de una obra que reflexiona de forma grandilocuente y espectacular acerca de los límites entre lo privado y lo público. "Son los cuerpos los que determinan la forma de la imagen. Busco que se confundan con el entorno. No es importante el número de gente que se apunte; no quiero establecer un récord".

En Estados Unidos, sobre todo en su ciudad, Nueva York, lo tiene más difícil. Ha sido detenido cinco veces y ha pisado prisión en dos ocasiones. "La Constitución estadounidense protege mi trabajo y he ganado un caso en el Tribunal Supremo, pero sigo sin obtener permisos de las autoridades", que consideran que lo que hace es pornografía. Allí realizó una serie de desnudos individuales titulada Naked States (Estados Desnudos), para la que recorrió los 50 estados del país. La exposición de Barcelona reúne también desnudos individuales tomados en diversos lugares del planeta.