La batalla por el voto urbano centra la campaña electoral de los principales partidos de Andalucía

Desde la medianoche de ayer y hasta el día 25 de mayo, los partidos políticos se volcarán en lanzar mensajes a los 6.027.876 andaluces con derecho al voto en los 770 municipios de la comunidad. El interés de estos comicios se centra básicamente en las zonas urbanas, donde el PP ha logrado en las dos últimas elecciones municipales ser la fuerza con mayor apoyo, aunque los pactos poselectorales entre las fuerzas de izquierda impideron que hubiera alcaldes populares. En esas zonas se volcarán PSOE y PP: ambas formaciones son las únicas que superan la barrera del 30% de los sufragios en la región.

Socialistas y populares son también los únicos que han presentado listas en los 770 municipios de Andalucía, mientras que Izquierda Unida lo ha hecho en 540 y el Partido Andalucista, en 382.

El objetivo electoral de los socialistas es ser el partido más votado y superar las 459 alcaldías que lograron hace cuatro años. El PSOE obtuvo en 1999, el 37,75% de los votos (1.412.471) y 4.146 concejales y confía en aumentar todas estas cifras no sólo por sus propios aciertos sino también "por los méritos que ha hecho el PP para tener una derrota electoral", según dijo el pasado 22 de abril el secretario de Organización, Luis Pizarro.

El PSOE confía en que, sobre todo en las zonas urbanas, la cadena de avatares políticos sufrida por el PP saque de sus casas a los abstencionistas y atraiga el voto joven que se ha movilizado por la catástroge del Prestige y la invasión de Irak. Hacia los 339.214 nuevos votantes que se incorporan al censo electoral dirigirá su vista el PSOE, convencidos de que, como señaló recientemente la vicesecretaria general, Mar Moreno, "la clave" para recuperar el voto urbano descansa en ambos sectores.

El PP también centra sus expectativas en las ocho capitales de provincia donde persigue la mayoría absoluta que eviten "coaliciones socialcomunistas", según la expresión de moda en ese partido en referencia a posibles pactos entre PSOE e IU. Los populares ponen la mano en el fuego de que los alcaldes de Cádiz, Teófila Martínez, y Huelva, Pedro Rodríguez, repetirán mandato y esperarán al recuento de votos para ver el resultado en el resto. El PP sacó hace cuatro años el 31,15% de los votos (1.165.682), 2.394 concejales y gobierna en 158 ayuntamentos. La incertidumbre que se cierne sobre los resultados del PP no sólo afecta a las zonas urbanas, sino también las rurales, su talón de Aquiles electoral, donde las protestas contra el decretazo, en el que se contemplaba la paulatina desaparición del subsidio agrícola, a punto estuvo de generar un polvorín en el campo.

Izquierda Unida confía a ciegas en mantener la alcaldía de Córdoba, con Rosa Aguilar, a quien incluso sus adversarios ven con la candidata más votada. Según los principales dirigentes de IU -formación que logró el 12,79% de los votos en Andalucía en 1999 (478.385), 1.129 concejales y 97 alcaldes-, es "parar los pies a la extrema derecha del PP y crear gobiernos democráticos".

El Partido Andalucista también marca su objetivo en las capitales, donde pretende obtener representación en todas ellas. El PA afronta el 25-M sin la confianza de otras convocatorias de que la lista de Jerez -la quinta ciudad andaluza más poblada-, que encabeza Pedro Pacheco, parte como favorita, tras la escisión vivida por los nacionalistas. El PA confía en superar los resultados de 1999, en los que obtuvo el 9,51% de los sufragios (355.684), 544 concejales y 35 alcaldes.

Todos los líderes eligieron una capital para arrancar anoche la campaña: Manuel Chaves apoyó a Alfredo Sánchez Monteseirín en Sevilla; la alcaldesa Teófila Martínez lógicamente, en Cádiz; Valderas, en Córdoba con Aguilar; y Alejandro Rojas-Marcos -Antonio Ortega sigue convaleciente-, en Sevilla con José Núñez.