El éxito publicitario de los buscadores desata compras empresariales

La industria de los buscadores en Internet es un negocio creciente y a medida que suben las cifras de ingresos (1.500 millones de dólares el año pasado, 7.000 en 2007) se agudizan los movimientos empresariales para tomar posiciones en este mercado.

El negocio más próspero es el de la inclusión de enlaces pagados en los resultados que se ofrecen durante una búsqueda. En algunos casos, estos enlaces de pago se diferencian claramente del resto, pero algunos buscadores cobran por situarlos en la cabecera de la lista de respuestas suministradas sin advertir al internauta de que se ha cobrado por su aparición en lugar preeminente.

Desde principios de año ha habido un auténtico baile de compras y cambios en el sector. Google ha comprado Applied Semantics, una empresa de 40 trabajadores de California dedicada a analizar el contenido de las webs para incrustar la publicidad más idónea. Sus programas disciernen entre si el usuario, cuando busca datos sobre Ibiza está interesado en coches o en un viaje a la isla para colocar publicidad automovilística o de ocio.

Los analistas vieron esta compra como una mejora de su ingeniería, pero también como una operación defensiva para impedir su compra por parte de Overture dedicada, igualmente, a incrustar anuncios relacionados con los resultados de la búsqueda. Overture ha comprado la unidad de buscadores de la compañía noruega Fast Search&Transfer, propietaria del buscador Alltheweb. En esta compra invirtió 70 millones de dólares un mes después de gastarse otros 140 en la adquisición de Altavista, cuya compra debe sustanciarse esta semana. Con estas dos maniobras la compañía, según explica en su web, pretende "estar en la vanguardia tecnológica para ofrecer una completa herramienta para los emplazamientos pagados y algoritmos para la búsqueda en web" con destino a terceros clientes como portales sindicados.

Yahoo, por su parte, compró en marzo Inktomi, compañía igualmente dedicada a los sistemas de búsqueda y que colabora con Overture. Yahoo, que tenía acuerdos tecnológicos con Google, podrá así alejarse de una marca que se ha convertido en el líder de los sitios de búsqueda y un temible competidor.

El éxito de Google, cuyo negocio no es sólo la publicidad adosada a los listados de búsqueda sino la venta de su tecnología a terceros, ha animado nuevas aventuras en este mercado.

La última se llama Grub, un buscador creado por LookSmart que presenta una diferencia sustancial con el resto. En lugar de albergar sus máquinas en un centro acude al sistema de computación distribuida que popularizó el proyecvto Seti@Home.

Se trata de que los internautas voluntarios descarguen un pequeño programa que permitirá a la compañía usar la capacidad de trabajo sobrante del ordenador del internauta para realizar las tareas de búsqueda. Según manifestaron sus promotores a Wired, cuando tengan suficiente masa crítica de voluntarios podrán rastrear 10.000 millones de páginas al día. Las arañas de Google indexan un tercio de esta cantidad y actualizan estos índices cada 30 días.

Algunos expertos han mostrado en Wired su recelo a que este sistema más abierto permita más facilmente su pirateo de cara a promover determinados sitios en la actividad de búsqueda. LookSmart sostiene que se trata de volver a la filosofía fundacional de Internet, basado en el espíritu colaborativo.