Pla promete a los jóvenes "más y mejor empleo" si preside la Generalitat

Joan Ignasi Pla, candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, se rodeó ayer de jóvenes y de libros. Durante una visita a la Fira del Llibre de Valencia, en los Jardines de Viveros, el dirigente se reveló como un aficionado a los libros de historia. En estos momentos reparte el poco tiempo de lectura que le deja la precampaña entre La gran estrategia de Felipe II, de Geoffrey Parker, un libro sobre la naturaleza de los problemas en torno al poder, y la obra de Fernando García de Cortázar Historia de España. De Atapuerca al euro.

Guiado por la presidenta de la Feria, Gloria Mañas, Pla aprovechó para intercambiar impresiones sobre el estado en que se encuentra la industria editorial y sobre la necesidad de incentivar una política que potencie la lectura. "No existe una política integral en torno a la lectura y la situación, por ejemplo, del gremio de los libreros es muy difícil, sobre todo ante la irrupción de las grandes superficies", declaró Pla al término de la visita. El candidato se comprometió, tras las elecciones, a mantener una entrevista con el gremio de libreros y el de editores para planificar esas acciones.

"Un 48% de contratos a los que acceden los jóvenes valencianos son fraudulentos"

El candidato apuesta por una política de fomento de la lectura en su visita a la Feria

El candidato paseó por las casetas acompañado de los miembros de su ejecutiva Isabel Escudero, responsable de Cultura del partido, y Joan Ignasi Pastor, secretario de Comunicación. El político adquirió dos libros infantiles para su hijo, los dos en valenciano, uno de Llorenç Giménez y otro de Joan Pla. Bajo el brazo se llevó Els temps moderns, del escritor y periodista Adolf Beltran, obsequio de la editorial Tàndem, y Llibrers, una publicación sobre este gremio, regalo de la Feria.

Pla protagonizó la anécdota de la visita durante el recorrido de la exposición de poesía virtual Cartes, de Carles Cano, instalada en el Museu de Ciències Naturals, donde el candidato socialista se topó con el cuadro titulada David i Goliat, representado por dos sotas de la baraja española, una grande y otra pequeña. "Como aquí", dijo el político, que no dudó en identificar a David con el PSPV y a Goliat "con el aparato del PP". No sin resistencia participó en el juego con que se cierra la exposición y que consiste en furtar una carta sin ser visto para conocer la suerte. Pla la cogió y abandonó el recinto ferial sin enseñarla.

Además de los libros, el candidato del PSPV-PSOE se reunió con un grupo de jóvenes, algunos de ellos candidatos a las elecciones municipales del domingo 25 de mayo -un 30% de estos no alcanza los 35 años-. Pla presentó el programa para los jóvenes, un colectivo hacia el que los socialistas han orientado su campaña, rodeado de gente joven. El político echó mano de la estadística para evidenciar lo que considera uno de los grandes fracasos de la política del PP. "Son empleos de baja calidad y sus salarios están por debajo de la media", dijo Pla, tras denunciar que un 48% de los contratos a los que acceden los más jóvenes son "fraudulentos". "Se firman por unas horas, por unos días o por unas semanas", agregó Pla, que lamentó la "inestabilidad y la incertidumbre" con la que convive este colectivo. La política laboral de los últimos ocho años no ha derribado la barrera de los jóvenes a empleos cualificados. "Cataluña y Madrid acaparan el 50% de esta oferta, mientras los valencianos sólo representamos un 6%". Pla achacó la disminución del desempleo juvenil al que se refiere el PP al "descenso de la natalidad, un factor que no depende de la Generalitat".

El candidato cerró el capítulo de críticas a los populares y formuló algunas de las propuestas del programa del PSPV. Pla prometió la creación de empleo público estable para los jóvenes menores de 35 años "para cubrir los puestos que antes desempeñaban los objetores", la creación de viveros de empresas que faciliten créditos blandos a los emprendedores y la creación dentro del ámbito universitario de áreas de inserción laboral, donde existe un tutor por cada 200 jóvenes desocupados. El candidato se comprometió, en último lugar, a acabar con el barraquismo escolar, situación que sufren 30.000 jóvenes.