Prestigio recuperado
Nunca es tarde si antes de acabar la feria un presidente va y coloca el prestigio de La Maestranza en su sitio. Bien por el usía. Con toda justicia le negó la oreja del sexto a El Fandi después de una faena embarullada y de escaso dominio a un toro encastado. Además, la petición no fue mayoritaria. Se ganó por ello una bronca de campeonato y el ruedo se llenó de almohadillas. Pues, muy bien. La opinión es libre, pero la autoridad tiene la obligación de velar por el buen nombre de este plaza y aguantar el chaparrón si es que llega. A Juan Murillo no le templó el pulso y recuperó el prestigio de Sevilla.Ya era hora... Los buenos aficionados, que dejan las almohadillas en sus asientos, se lo agradecerán.
Arranz-Joselito / Finito, Caballero, El Fandi
Cuatro toros de Martín Arranz-Joselito (12 fueron rechazados en el reconocimiento), desiguales de presentación, mansos y descastados, a excepción del 2º, noble y repetidor; 4º y 6º, del Conde de la Maza, bien presentados, inválido el primero y encastado el otro. Finito de Córdoba: silencio en los dos. Manuel Caballero: ovación y silencio. El Fandi: gran ovación y vuelta. Plaza de la Maestranza, 1 de mayo. 12ª corrida de feria. Lleno.
Lo cierto es que el torero granadino se mostró arrollador, con unas enormes ganas de triunfo, lo cual es muy de agradecer. Ofreció, además, dos espectaculares tercios de banderillas. Pleno de dominio y unas facultades excepcionales, se lució en un par andando hacia atrás, otro al violín y un tercero por los adentros, que en ambos toros puso la plaza en pie. Pero con la muleta es otro cantar. El Fandi se transfigura en un pegapases confeso que le hace a uno olvidarse de su espectacularidad con los garapullos. Quedó inédito en su primero porque se apagó muy pronto, pero el otro, encastado y con genio, lo dejó en evidencia. Muy despegado siempre, superficial, sin confianza y, lo que es peor, a la defensiva y sin dominio. Dos derechazos largos es un resultado muy pobre para una oreja.
A Caballero le tocó el toro más noble y repetidor, el segundo, y le hizo un toreo mecánico que no emocionó a nadie. Con la suerte descargada y sin ceñimiento no es posible el toreo. Después, pasó inexplicables fatigas ante el manso quinto que sólo era un cobarde. Finito, de enfermero ausente con el lote más inválido. Y la pareja ganadera Arranz-Joselito a poco tiene que comprar toros a la competencia para completar la corrida. Y no la completó.
Por la mañana se celebró la corrida de rejoneo suspendida el 22 de abril por la lluvia. Con una buena entrada, se lidiaron toros de Fermín Bohórquez, que resultaron manejables. Luis Domecq: vuelta en los dos. Hermoso de Mendoza: silencio y oreja; Diego Ventura: ovación en ambos.
Babelia
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