Los diferentes usos del 'Ventolín'
El salbutamol es un broncodilatador utilizado para el tratamiento y la prevención del asma y de los broncoespasmos inducidos por el ejercicio. Y dado que, según las últimas investigaciones, publicadas ayer por Le Monde, un 30% de los corredores profesionales sufren de asma inducida por el esfuerzo, el salbutamol (o Ventolín, que es el nombre comercial del producto que lo contiene), es un elemento muy habitual en muchos equipajes.
Pero existe un problema ya que el salbutamol tiene también efectos estimulantes, por lo que figura en la lista de sustancias prohibidas de los reglamentos antidopaje. Para evitar que quien lo utiliza para tratar su enfermedad pueda ser sancionado, las normas permiten su uso siempre que esté justificado terapeúticamente y apoyado por un certificado de un especialista. Igor Galdeano, como decenas de ciclistas más, lo utilizaba con todas las autorizaciones pertinentes, y por eso la Unión Ciclista Internacional (UCI) no consideró sancionable su conducta durante el Tour.
Sin embargo, hay un artículo del reglamento, muy contestado por los científicos, que señala que cuando se da una concentración de salbutamol superior a 1.000 nanogramos por mililitro de orina el corredor se ha excedido de las dosis terapéuticas y ha buscado unos supuestos efectos anabolizantes del Ventolín. Así interpretó el CPLD la cantidad de 1.360 nanogramos detectada en la orina de Igor, mientras que el corredor, y así lo entendió la UCI, explicó que no existe una dosis determinada, sino dosis de rescate, es decir, que inhaló la cantidad de Ventolín necesaria para superar una crisis asmática.
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