Una joven muere al quemarse su televisor y arder luego su casa

Una vecina de Retiro, Vanessa Gil Corrons, de 23 años, murió ayer por la mañana en un incendio ocurrido en su casa, tras inhalar el humo producido por las llamas. Los intentos de los sanitarios para reanimarla durante más de media hora resultaron infructuosos. El siniestro pudo comenzar, según las primeras investigaciones de los bomberos, por un cortocircuito en el televisor.

El incendio se produjo a las diez en el piso bajo del número 50 de la avenida del Mediterráneo (Retiro), a unos 200 metros de la concejalía de bomberos. Una camarera de un bar contiguo, Los Mesoneros, que reside en la vivienda donde se produjo el siniestro, dio la voz de alarma. Al lugar acudieron a la carrera los porteros de los números 48 y 52, que son padre e hijo. Cuando entraron en el piso, hallaron a la joven caída en el suelo en el pasillo de acceso a la cocina.

"La pobre estaba completamente negra de todo el humo que había respirado", señaló Ángel Yerpes, conserje del portal 48. Éste, junto con la madre de la víctima y la camarera, sacaron a la víctima al descansillo. El hombre le hizo la respiración artificial hasta la llegada de una UVI móvil del Samur-Protección Civil. Cuando llegaron los sanitarios, la víctima estaba en parada cardiorrespiratoria. Intentaron reanimarla durante más de media hora, pero sólo pudieron certificar su muerte.

Los primeros indicios apuntan a que las llamas se originaron por un cortocircuito en el televisor, lo que generó gran cantidad de humo.

La víctima tenía una clínica de estética en el piso siniestrado. Vivía con su madre y una inquilina, ya que sus padres se habían separado. Su progenitor reside en Alcalá de Henares. Los servicios funerarios tardaron más de siete horas en trasladar el cuerpo al Instituto Anatómico Forense.