España será sede del mando sur de la fuerza terrestre de la OTAN

España ha obtenido el apoyo de los demás países de la Alianza para que el cuartel general de Retamares (Madrid) albergue el Mando Componente Terrestre de las Fuerzas Aliadas en el sur de Europa; es decir, para que se convierta en el único cuartel de las fuerzas de Tierra de la OTAN en el Mediterráneo. En cambio, corre el riesgo de quedarse sin el centro de operaciones aéreas de Torrejón (Madrid)

Las negociaciones sobre la nueva estructura de mandos de la OTAN han entrado en su recta final. El diseño definitivo debe aprobarse en la reunión que los ministros de Defensa de la Alianza celebrarán en Bruselas a mediados de junio, una semana después de que sus colegas de Exteriores se reúnan en Madrid. Y aunque en la OTAN rige el principio de que nada está aprobado hasta que todo lo está, fuentes próximas a la negociación aseguran que España ganará peso militar.

Como en la anterior reforma, el objetivo de la Alianza es dotarse de una estructura más flexible y ligera, lo que significa que desaparecerán cuarteles generales y serán menos las sedes a repartir. Cuando se iniciaron las discusiones, hace casi un año, España temía que fuese sacrificado su cuartel general de Retamares (Madrid), que se inauguró en 1999 y se presentó como la principal contrapartida por el ingreso en la estructura militar de la OTAN.

De hecho, los Mandos Subregionales Conjuntos van a desaparecer. No sólo el de Retamares, sino también los de Verona (Italia), Larissa (Grecia) e Izmir (Turquía). Sin embargo, Retamares no se cerrará sino que, si las negociaciones prosperan, cambiará su actual función por otra más importante. Se convertirá en uno de los tres mandos componentes del Mediterráneo, el de las fuerzas terrestres, dependiente del Mando Regional Sur, con base en Nápoles (Italia). De este último dependerán también el Mando Naval, que seguirá en Nápoles, y el Aéreo, que se trasladará a Turquía.

Relevo del general Narro

La ubicación en Retamares del mando terrestre supondrá doblar prácticamente su plantilla, fijada en 340 militares, y potenciar sus capacidades, pues se convertiría en uno de los cuatro únicos cuarteles de la OTAN en el Mediterráneo.

España también cuenta con un cuartel de alta disponibilidad en Valencia pero, a diferencia de Retamares, no forma parte de la estructura de mando, donde se toman las decisiones, sino de la de fuerza, y lo financia íntegramente España. Por el contrario, las nuevas instalaciones que se están construyendo junto a la sede provisional del cuartel de Retamares, con un presupuesto de 57 millones de euros, se pagan con cargo a los fondos de la OTAN.

La potenciación de Retamares coincide con el inmiente relevo del teniente general Juan Narro, que lo ha dirigido desde su fundación, por el también español Íñigo Pérez Navarro.

La dificultad de la negociación radica, según las fuentes consultadas, en la necesidad de contentar a todos los países.

Turquía recibirá el mando de las Fuerzas Aéreas, pero el problema está en cómo compensar a Grecia. La fórmula que se baraja es que Grecia albergue uno de los dos Centros de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC), desde los que se dirige la defensa aérea integrada, que van a mantenerse en la región sur. El otro centro de este tipo seguiría en Italia.

Con este planteamiento, España perdería el CAOC de Torrejón de Ardoz (Madrid); o, en otras palabras, éste pasaría a ser de carácter nacional y tendría que financiarse con fondos españoles. Aunque el CAOC no es un mando, el control aéreo tiene un alto componente de soberanía nacional, por lo que España se resiste a perderlo. "Si tenemos el mando terrestre en Retamares y perdemos Torrejón, será una victoria agridulce", admiten las fuentes consultadas.

Portugal ha dado por perdido su CAOC, pero conservará un cuartel de segundo nivel en Oeiras (Lisboa), mientras que en teoría el español seguirá siendo de tercer nivel. Al haberse suprimido el mando del Atlántico, Oeiras albergará la parte no embarcada de la Flota de Ataque y Apoyo del Atlántico, con base en Norfolk (EE UU).