Ibarretxe vincula las detenciones a una estrategia de Aznar

La operación del juez Baltasar Garzon contra la Asamblea de electos de Batasuna, escindida de la inicialmente formada por todos los cargos públicos nacionalistas al negarse los radicales a condenar los atentados tras la ruptura de la tregua, desató ayer una reacción de condena unánime en el nacionalismo vasco. Todos los ámbitos abertzales consideraron la operación un paso más en una estrategia de ataque contra todo sentimiento vasco.

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ligó la operación policial a una pretensión de Aznar de que el País Vasco sustituya como elemento central del debate político a la guerra de Irak y al hundimiento del Prestige. Ibarretxe declaró a la SER que "en los últimos tiempos hay un esfuerzo del Gobierno español y del PP por tratar de crispar la vida política en Euskadi, y para ello no se repara en gasto" y recalcó que estas decisiones no "acercan" a la paz, sino todo lo contrario.

También el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, acusó a Aznar de promover la operación contra Udalbiltza con fines electoralistas, informa Eduardo

Azumendi.

Desde la izquierda indepedentista se multiplicaron los llamamientos a dar una respuesta unitaria, manifestaciones incluidas, del conjunto del nacionalismo, como consiguieron tras el cierre de Egunkaria. De hecho, hoy tratarán de articular concentraciones unitarias de protesta ante los ayuntamientos, en una reunión convocada en Astigarraga (Guipúzcoa).

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, fue más pragmático y aprovechó la operación policial para pedir a los electores de la izquierda abertzale su voto para la coalición PNV-EA, con el argumento de que es la mejor respuesta para "frenar en seco" una estrategia de tensionamiento cuya doctrina, dijo, consiste en buscar que "el ser vasco y sólo vasco sea un delito".

Petición de voto

Egibar se negó a considerar que la intervención judicial se haya limitado a perseguir a los miembros de la Udalbiltza radical. Sostuvo que se trata de una actuación contra la asamblea de electos nacionalistas de Euskadi que se creó durante la tregua, por lo que juzga falso el auto judicial según el cual se trata de una "entidad creada por ETA para la generación de su orden jurídico-político alternativo".

Para Egibar, queda una respuesta unitaria: "El voto. No vale ni la inhibición ni el voto nulo", en alusión a los planes de la izquierda abertzale. El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, declaró que no le cogía por sorpresa la operación y lamentó que se haya "tocado precisamente la única institución nacional que tenemos en Euskal Herria".