Mercero presenta en Málaga un filme sobre la vida en la sección de oncología de un hospital
Juan José Ballesta, Luis Ángel Priego y Gorka Moreno protagonizan 'Planta 4ª'
El sexto Festival de Málaga estrenó ayer, en la sección oficial a concurso de largometrajes, Planta 4ª, dirigida por el veterano Antonio Mercero y que narra la historia de tres chicos que luchan por sobreponerse al cáncer de huesos en la cuarta planta de un hospital. Este tierno y hermoso alegato a la vida, lleno de humor y solidaridad, está basado en la obra teatral Los pelones escrita por Albert Espinosa, coautor del guión junto a Antonio Mercero. Los jóvenes actores Juan José Ballesta, Luis Ángel Priego y Gorka Moreno protagonizan esta película producida por Bocaboca.
Un grupo de chicos de unos quince años charlan del último partido de baloncesto en la sala de rehabilitación de la planta cuarta. Son los pelones, los chicos que, tras ser operados de cáncer de huesos, intentan fortalecer sus brazos y piernas sanas a la espera de recibir una prótesis. Su territorio son los fríos pasillos de un hospital y sus bromas las hacen en la sala de Rayos X y en los laboratorios. Sus conciertos son las sesiones vocales del cubano de mantenimiento y su afición tomar el sol y competir en sillas de ruedas. Entonces llega un nuevo paciente, Jorge. Tarde o temprano le abrirán un hueco en su mundo y le ayudarán a superar el miedo, a desafiar el dolor y hacer soportable su estancia en el centro.
"Yo estaba escribiendo un guión sobre inmigración que tenía bastante desarrollado cuando se cruzó en mi camino la obra Los pelones. Me atrajo tanto el guión previo que hizo este autor que cambiamos la idea y nos pusimos a trabajar", cuenta Antonio Mercero. "Pesé que iba a ser un dramón, por el tema que trata, pero me di cuenta que había un gran sentido del humor, del amor y la poesía", añade el director.
La obra teatral Los pelones se estrenó en un circuito teatral universitario en 1994. Luego recorrió media Europa con un gran éxito. "Cuando hice el guión quería que lo dirigiese Antonio Mercero. Yo tuve cáncer desde los 13 años a los 23. Muchos de los recuerdos del hospital están asociados a Antonio Mercero y yo creo en el destino, por eso le hice llegar el guión", asegura Albert Espinosa. "Creo que Antonio ha entendido muy bien este mundo. Yo quise explicarle que no es tan dramático como parece, que el día a día también es divertido. Yo recuerdo esta época como la mejor de mi vida, mi primeras experiencias me pasaron en un hospital", añade el guionista.
El 90% de las anécdotas que se cuentan en este largometraje son reales. "Para los chicos, su comportamiento, sus travesuras es su forma de luchar contra la enfermedad, de sobrevivir contra el dolor", dice Mercero.
La sección oficial a concurso también presentó ayer Diario de una becaria, una comedia juvenil sobre las peripecias, más que fantasiosas, de un grupo de becarios durante sus prácticas de verano en una radio. Josecho San Mateo ha dirigido esta película basada en la novela homónima del periodista Nacho Abad. "No es fiel a la realidad porque el objetivo no era ese. Es una película para pasarlo bien, fresca y divertida", comenta el director de la cinta. "Tiene derroteros fantásticos porque no queríamos hacer una película documental que relatara la crudeza que tiene la realidad de los becarios, sino una comedia", añade el cineasta. Los jóvenes rostros televisivos de Daniela Costa, Joseph Linuesa, Pepe Sancho, Cristina Brondo, Antonio Hortelano, Unax Ugalde y Alejo Sauras, entre otros, protagonizan la cinta.
Los directores se unen contra la crisis
El festival fue también ayer foro de debate sobre la supuesta crisis del cine español. Además de la mesa redonda Crisis ¿qué crisis? en la que diversos productores debatieron sobre el futuro del sector, los realizadores Agustín Díaz Yanes, Montxo Armendáriz, David Trueba, Fernando León, Jaime Chavarri, Gerardo Vera y Pedro Olea protagonizaron el primer Encuentro de Cineastas ante la crisis. La reunión sirvió para gestar la asociación de realizadores Dude. "Vamos a intentar juntar ideas, hablar sobre lo que piensa cada uno. Esto es el principio del principio, nada más", dijo Díaz Yanes, autor de Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto.
El mercado del cine español concluyó 2002 con unos ingresos de unos 85 millones de euros, lo que supone un retroceso del 22% respecto a 2001, según datos del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA). Los espectadores en 2002 cayeron casi un 28%. Los 26 millones que en 2001 se acercaron al cine a ver títulos españoles se redujeron a 19 millones en 2002.
"Es una crisis a muchos niveles, culturales y sociales, y su efecto en el cine es un reflejo de todo esto", reflexiona Fernando León. "Lo que creo que debemos hacer los directores es contar historias lo mejor posible, hacer películas que tengan cosas que decir, que estén bien construidas, lo que no quita que el cine debiera estar más protegido", añade.
La bajada de la cuota de mercado y de espectadores en 2002 fue justificada por la ICAA por el excepcional año que se vivió en 2001 gracias a Torrente 2 y Los otros. Este año 2003, las cifras vuelven a experimentar una subida merced a los resultados de La gran aventura de Mortadelo y Filemón, de Javier Fresser.
"Las soluciones que se pueden apuntar a esta crisis son complejas. Se necesitaría un cambio y una reestructuración en esta industria", opina Montxo Armendáriz. "Creo que se trata de una crisis de dinero, de inversión en películas, en guiones, además de la feroz competencia de la industria americana. Como director tenemos que procurar que nuestras películas sean buenas y estén bien producidas", apunta de nuevo Díaz Yanes.
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