China cierra los lugares de ocio de Pekín para frenar la neumonía
La enfermedad se extiende tras un fin de semana con más de 50 muertos
El Gobierno chino ordenó ayer el cierre de los locales de ocio de Pekín (cines, teatros, karaokes, cibercafés y discotecas, entre otros) para evitar la propagación de la neumonía en la capital, donde ha provocado 56 víctimas mortales (ocho ayer) y 1.114 infectados (126 ayer). El fin de semana, con más de 50 muertos en varios países asiáticos y Canadá, ha aumentado las trágicas cifras de esta nueva enfermedad. Sólo en China hay, de momento, casi 3.000 afectados y 131 muertos.
El cierre de lugares de ocio se une a otras medidas adoptadas en Pekín, como la clausura de un hospital, el aislamiento de otros dos, la paralización de las universidades, el envío de 1,7 millones de colegiales a casa o la cuarentena impuesta a miles de personas.
Los pequineses han desertado de los lugares públicos. La plaza de Tiananmen presentaba ayer un aspecto desolador. La ausencia de turistas extranjeros y la prohibición del Gobierno a los operadores de organizar circuitos fuera de sus provincias han dejado vacío el conjunto imperial de la ciudad. Miles de ciudadanos, inmigrantes y estudiantes se han ido por miedo.
En Taiwan, las autoridades cancelaron la emisión de visados a ciudadanos en China, Hong Kong, Singapur y Canadá. La isla tiene 55 infectados. Pese a todo, la presidenta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la noruega Gro Harlem Brundtland, afirmó ayer que el virus de la neumonía atípica "puede ser contenido".
La epidemia ha provocado un terremoto político en China, donde la prensa parece haber soltado amarras contra sus dirigentes. Ya han caído dos miembros del Comité Central: el ministro de Sanidad y el alcalde de Pekín. Es la primera vez desde la fundación de la República Popular, en 1949, que un ministro pierde su cargo por una cuestión no relacionada con la corrupción o las purgas del partido.
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