El Rayo prosigue su abismal caída ante el Espanyol
El público de Vallecas, desesperado, ya no sabe qué hacer. Gritar "¡fuera, fuera!", de tan obvio, le aburre tanto como el juego que despliega su equipo. De manera que ayer se dedicó a corear con gritos de "¡olé, olé!" las evoluciones del Espanyol, que pudo recrearse de tanta facilidad como encontró para engordar su marcador. El público se rindió de forma definitiva cuando Roger, desde un par de metros más allá del centro del campo empalmó un zurdazo que, después de una trayectoria en parábola, superó a Segura. Era el tercer gol del Espanyol, la sentencia para un Rayo que ya no tuvo capacidad de respuesta.
El desplome del Rayo es colosal. Lleva ya seis semanas sin conocer la victoria y las dos últimas encajando paliza tras paliza: cinco goles en San Sebastián y tres más ayer ante el Espanyol. El debú de Antonio Iriondo como primer técnico del equipo en Vallecas no hizo sino ratificar las malas perspectivas de un Rayo cada vez más hundido en la cola de la tabla, a nueve puntos ya de la permanencia. Iriondo dio entrada en el equipo a Mora, Camuñas y Bolic ocupando los puestos que en Anoeta fueron para Azkoitia, Luis Cembranos y Bolo. Pero el ritmo de juego, la falta de ideas y de pegada fueron las mismas. El Espanyol aplicó con relativa comodidad y fortuna el sistema de contrataque que dispuso Javier Clemente, con cinco defensas y un medio centro escoba como Domoraud. El Espanyol anudó en la medular y trazó un juego muy vertical y veloz cuando pisó terreno rayista.
RAYO VALLECANO 0 - ESPANYOL 3
Rayo Vallecano: Segura; Mauro, De Quintana (Corino, m.67), Quevedo, Graff; Peragón, Mora, Iriney (Bolo, m.83), Camuñas (Luis Cembranos, m.57); Michel y Bolic.
Espanyol: Toni; Marc, Torricelli, Lopo, Soldevilla, David García; Domoraud, Maxi (Morales, m.80), Alex (Posse, m.59), Roger (De la Peña, m.70); y Milosevic.
Goles: 0-1. M.36. Milosevic, tras el rechace de
Segura a un disparo de Maxi.
0-2.M.47. Milosevic se interna en el área y le hace una vaselina a Segura.
0-3. M.55. Roger, con un tiro en parábola desde dos metros más allá del centro del campo.
Árbitro: Mejuto González. Amonestó a Graff, Iriney, Camuñas, Lopez, Àlex y Roger.
Unos 14.500 espectadores en el Teresa Rivero.
El primer tanto marcó un punto de inflexión. Después de una jugada en la que Álex y Maxi hicieron lo que quisieron por la banda derecha, el argentino se internó en el área y conectó un disparo que no era nada del otro mundo pero que Segura, sorprendemente, no pudo atajar. Milosevic, más atento que la defensa rayista, remachó con impunidad. A partir de ese momento, el Espanyol tejió con mucha más facilidad aprovechando el tembleque que le sobrevino al equipo vallecano.
María Teresa Rivero, presidenta del Rayo, respondió a los gritos de "Teresa vete ya" que coreó la afición: "Si quieren que me vaya, me iré. Siempre hemos tenido mucha ilusión de llevar el proyecto del Rayo adelante pero si la afición quiere que nos marchemos, venderemos el club".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.