El túnel bajo el Llobregat para el AVE exige cinco años de obras
Fomento negociará con Francia el tramo Perpiñán-Montpellier
"Ustedes son políticos y tienen capacidad para decidir lo que consideren oportuno, pero yo soy ingeniero. Y como ingeniero creo que debo decirles una cosa: el túnel bajo el Llobregat no puede construirse en menos de cinco años". Estas fueron las palabras del presidente del GIF, el pasado jueves, a los representantes de los gobiernos central y autónomo y los de los municipios, reunidos en la sede del Ministerio de Fomento, en Madrid. Este argumento es uno de los que el ministerio esgrime para rechazar de plano la construcción del túnel, incluso pasando por alto las discrepancias económicas, que son enormes, ya que los cálculos ministeriales evalúan la obra en no menos de 90 millones de euros, con la posibilidad de llegar hasta 150 millones, mientras que los estudios autonómicos rebajan la cifra a entre 5 y 10 millones.
Varios asistentes explicaron que los próximos días tienen que servir para dilucidar las discrepancias en las cifras, pero también para dar tiempo a que pasen las elecciones del 25 de mayo. "En ese momento, las negociaciones serán más fáciles", reconocieron varios alcaldes presentes en la reunión, aludiendo a la postura de fuerza mantenida por el alcalde de El Prat, Lluís Tejedor.
"Después del 25 de mayo, las posiciones municipales serán más suaves", afirmaron varios de los presentes. No obstante, Lluís Tejedor aseguró que piensa ser inflexible y reclamar estudio de impacto ambiental sea cual sea la solución. Hasta ahora, todos los estudios de impacto en la zona del delta han exigido un mínimo de dos años; si se suman a los cinco de obra del túnel, esto supondría aplazar la llegada del AVE a Barcelona hasta 2011: dos años para el estudio de impacto ambiental; uno para realizar el proyecto, licitar y adjudicar las obras; cinco para el túnel: total, ocho años.
El Ministerio de Fomento cree que el alcalde de El Prat ha cambiado su postura injustificadamente ya que en el anterior convenio no se preveía el soterramiento bajo el Llobregat. Y aduce que el propio Tejedor explicó hace unos meses en el pleno municipal que pedir el soterramiento era un exceso no recomendable. Tejedor justificó su cambio de actitud en que el proyecto no es el mismo. Fomento ofrece ampliar en 200 metros el trazado cubierto, sin llegar a soterrar bajo el río.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, explicó que el Gobierno español piensa negociar con Francia el tramo entre Montpellier y Perpiñán. Blanco hizo estas declaraciones tras saber que la Administración francesa había decidido posponer la conversión de este tramo hasta el año 2014. Inicialmente, estaba previsto comenzar el proyecto en 2010. "El Gobierno", añadió Blanco, "seguirá adelante con la parte de las obras que sea de su competencia y procurará que se respete lo pactado con el Gobierno francés", en referencia al tramo entre Figueres y Perpiñán, que incluye la construcción de un túnel bajo los Pirineos.
Un asunto no decidido es quién pagará el puente que habrá que construir sobre la vía convencional a la salida de la futura estación de El Prat para que pase por encima la lanzadera que la unirá con el aeropuerto. Esta vía, por la que circularán la lanzadera y los Cercanías, tiene que superar el trazado de los trenes de Cercanías y Regionales que proceden del sur. Para ello se construirá un puente, sin que esté claro quién debe correr con su coste. Fomento lo considera vinculado a la lanzadera que pide el Gobierno catalán y éste cree que se trata de la vía de Cercanías, común para la lanzadera.
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