Laura Mañá regresa al Festival de Málaga con un thriller psicológico basado en una obra teatral
El escritor Ramón de España estrena su 'ópera prima', 'Haz conmigo lo que quieras'
La directora Laura Mañá, ganadora del III Festival de Málaga con Sexo por compasión, regresó al certamen de cine español para presentar su segundo trabajo al frente de la dirección, Palabras encadenadas, un thriller psicológico basado en la obra teatral de Jordi Galcerán y cimentado sobre la interpretación de los actores Goya Toledo, Darío Grandinetti y Fernando Guillén. En el tercer día de este festival también se estrenó Haz conmigo lo que quieras una crónica negra con mucha dosis de humor. El escritor Ramón de España debuta en la dirección con este largometraje.
Tras su íntima y original historia de realismo mágico Sexo por compasión, que supuso el debut en la dirección de la actriz catalana, Laura Mañá vuelve a la gran pantalla con una película de género, Palabras encadenadas, una historia claustrofóbica llena de dobles juegos, de mentiras y verdades a medias que mantienen el suspense del espectador hasta el último momento.
El guión cuenta de manera contenida y con altas dosis de confusión el secuestro de una psiquiatra por su propio ex marido. Gracias a un montaje ágil, la directora engaña al público con diferentes versiones de los hechos, una la que cuenta el supuesto psicópata en la comisaría y otra la que ocurre en el sótano donde permanece secuestrada Laura.
"Cuanto leí la obra de teatro me recordó mucho a películas como La huella o La muerte y la doncella y quise que todo estuviese muy bien cuidado, que funcionase bien. Para ello fue muy importante el trabajo con los actores", dice Laura Mañá. En una película donde no hay persecuciones, ni efectos especiales, sino una fotografía sofisticada y elegante -realizada por Txavi Jiménez- el peso descansa sobre todo en la interpretación de los protagonistas según la directora. "Darío Grandinetti es uno de mis actores favoritos. Lo descubrí en Cuando sus ojos se cerraron y pensé en él desde el primer momento. A Goya la vi estupenda en Amores perros y necesitaba esa mujer ambigua que sabía que podía interpretar", añade.
Este trabajo fue un reto para una realizadora acostumbrada a escribir sus propios guiones. También lo fue para los actores por la complejidad de sus personajes. "Laura, la psiquiatra, cuando está atada y amordazada parece una víctima, aunque posee una mirada fuerte y poco inocente. Pero de pronto da un giro y ella se convierte en la maltratadora", asegura la actriz Goya Toledo. "Éste es el papel que más me he preparado de todos", añade. "Mi personaje, el psicópata que secuestra a su ex mujer porque quiere vengar su abandono, tiene un abanico de posibilidades muy amplio; pasa por muchos estados", afirma Darío Grandinetti.
En el tercer día de este festival, el escritor Ramón de España también estrenó su ópera prima Haz conmigo lo que quieras, una comedia negra inspirada en la crónica de un suceso real y con Ingrid Rubio y Alberto San Juan como protagonistas. Néstor, un pastelero adinerado cercano a los sesenta años, se enamora pasionalmente de Maribel, una chica joven que busca aventuras fuera de su pueblo. Para huir del matrimonio que su madre intenta pactar con el pastelero, Maribel se marcha a Barcelona donde comienza a trabajar en el negocio de sadomasoquismo de su hermana.
"Lo que me más me interesaba era explotar esa pasión senil que convierte a Néstor, Emilio Gutiérrez Caba, en un personaje tierno y a la vez grotesco", comenta Ramón de España. Los directores Isabel Coixet y Joan Potau realizan dos pequeñas apariciones en esta película que vuelve a rescatar a Ágata Lys.
Bardem e Imanol Arias
Este fin de semana, el Festival ha rendido homenajes al recientemente fallecido Juan Antonio Bardem, guionista y director de películas de culto como Calle Mayor y Muerte de un ciclista y el actor Imanol Arias, que, tras medio centenar de películas, recibió el Premio Málaga de manos de Ana Belén y con el apoyo de compañeras como Ana Duato, María Galiana, Marisa Paredes y los directores Imanol Uribe y Vicente Aranda. "Me siento muy orgulloso de ser actor, de poder desempeñar este oficio que es ser guardián de los sueños", dijo Imanol Arias en la gala el mismo día que cumplía 47 años. El galardón ha supuesto, según el propio actor, el reconocimiento más trascendente de su carrera, en la que ha estado nominado en cuatro ocasiones a los premios Goya.
El actor estudió peritaje industrial en Eibar pero se trasladó a Madrid para probar suerte en el teatro. Fue incorporado por Adolfo Marsillach al Centro Dramático Nacional. Allí debutó como actor. "Yo soy actor por carencias. Mi afición a la interpretación surgió de niño. Yo no tenía bicicleta, era el que daba la salida a mis amigos y radiaba sus carreras. Esas ganas de expresarme fue haciendo mi vocación", comenta Imanol Arias, que se hizo popular gracias a la serie Anillos de oro. Su debut cinematográfico fue de la mano de Pedro Olea en La Corea. Más tarde, en los ochenta, Vicente Aranda y un jovencísimo Pedro Almodóvar también contarían con él para películas como El Lute, camina o revienta y Laberinto de pasiones.
Juan Antonio Bardem, uno de los cineastas más comprometidos de su época, recibió ayer el homenaje del Festival. En un ciclo se podrán ver películas como Esa pareja feliz, la primera cinta que rodó junto a Javier Berlanga en 1951. Reconocido el año pasado con el Goya honorífico después de muchos años en la sombra, Bardem ha sido el referente del cine político en la España de la dictadura franquista. Junto a Miguel Mihura y Javier Berlanga, escribió el guión de Bienvenido Mister Marshall en 1953 y dos años más tarde dirigió Muerte de un ciclista, premiada en el Festival de Cannes. Su obra más aclamada Calle Mayor, realizada en 1956, también se volverá a recordar en este festival. Con la llegada de la democracia Bardem realizó producciones para televisión como Los episodios nacionales y Lorca, muerte de un poeta. Poco antes de morir, en octubre de 2002, tenía aún proyectos para los que reivindicaba productor.
