Knörr espera que la unión de ELA y LAB no sirva para confrontar

El presidente de Confebask, Román Knörr, declaró ayer que la decisión de ELA y LAB de celebrar el 1 de Mayo de forma conjunta bajo el lema Justicia social y autodeterminación sería preocupante si "el punto angular de esa unidad de acción fuera profundizar en la estrategia de confrontación y enfrentamiento dentro de las relaciones laborales vascas, algo que sería realmente irresponsable y fuera de lugar".

En una entrevista en Radio Nacional, el presidente de la patronal también abordó las reiteradas críticas y acusaciones de los sindicatos al Gobierno vasco y patronal por la falta de actuaciones y mayor protagonismo en la prevención de riesgos laborales y en defensa de la seguridad en las empresas.

En su opinión es muy fácil culpar siempre a las instituciones y a las organizaciones patronales pero luego mirar para otro lado cuando en el tema de la prevención se están haciendo todos los esfuerzos para "minimizar en lo posible esta situación".

Responsabilidades

Según dijo tanto el Gobierno vasco como las organizaciones patronales están trabajando "intensamente" en la prevención de riesgos laborales, a la vez que advirtió de que "hay que repartir las responsabilidades" porque, "la prevención de los riesgos no es una cuestión que compete solamente a las instituciones públicas y empresarios, sino también a los propios trabajadores".

En consonancia con el secretario general de la patronal, José Guillermo Zubía, Knörr criticó la petición de subida salarial del 6% que demandan los sindicatos, y dijo esperar que los trabajadores "tengan un comportamiento bastante más responsable que los sindicatos".

Siguiendo esa línea de argumentación dijo que de momento ya se hay algunos acuerdos de empresa, incluso en sectores donde se planteaba la conflictividad, que van por el buen camino, "por el de una negociación absolutamente normal y racional".

Finalmente, Knörr hizo referencia a los mensajes del Aberri Eguna, el Día de la Patria Vasca que celebraron los nacionalistas, y a la advertencia del presidente del EBB del PNV, Xabier Arzalluz, de que el Plan Ibarretxe "margina" a quien lo rechaza.

Para la patronal, ese mensaje, que en parte fue corregido por el propio lehendakari cuando aseguró el pasado jueves que se necesitaba "a todos" para sacar adelante su plan, no tiene mucho sentido en un momento de crispación política y de incertidumbre económica.

Román Knörr explicó que "en un momento tan difícil y delicado a nivel político e institucional como este no se puede, ni se debe, ahondar en la crispación ni en la división que actualmente existe". Para el máximo representante de la patronal es gratuito correr con ello el "riesgo cierto" de desembocar en la fractura y enfrentamiento social "entre las distintas sensibilidades de una sociedad plural como la vasca".