Concepción Zayas enseña a disfrutar de la vida cotidiana en 'Ingenio de palabras'

Es difícil imaginar qué tienen en común una astrónoma, un arquitecto técnico, un matemático-frutero, una empresaria y profesora de tai-chí, una directora de teatro o un crimonólogo. Sin embargo, todos se han sentido atraídos por Ingenio de palabras, una experiencia literaria creada por la mexicana Concepción Zayas. Este método convierte a la literatura "en una herramienta para apreciar y disfrutar mejor la vida cotidiana". La escritora e investigadora impartirá el próximo Ingenio de palabras en Sevilla, a partir del 12 de mayo en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.

A Concepción Zayas, de 34 años, especialista en Historia de América, le interesa la dimensión práctica de la literatura. La escritora, autora de libros como La otra sangre (Puebla, 1996), imparte estos cursos en España y México desde hace diez años.

Zayas, que llegó a Barcelona en 1995 para realizar el doctorado en Literatura Española en la Universidad Autónoma, reside entre Sevilla y México desde 1998. Sus alumnos, normalmente entre 12 y 20 personas en cada curso, no tienen que cumplir ningún requisito académico. Por sus clases han pasado desde una chica de 14 años hasta un señor de más de 70.

"No pretendo crear escritores. Si salen, mejor; pero la finalidad de Ingenio de palabras es hacer la vida más llevadera a la gente. Mediante el juego, intento que el alumno se deje llevar por su intuición y conciba pequeñas historias que van siendo cada vez más imaginativas", explicó ayer Concepción Zayas en el huerto del monasterio de La Cartuja de Santa María de las Cuevas, sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. La escritora recorrió los lugares en los que desarrollará el curso junto a cinco de los alumnos que asistirán a una sesión semanal, desde el 12 de mayo hasta el 12 de julio. Se trata de la directora de teatro Fátima Herrero, la astrónoma Almudena Paúl, el arquitecto técnico Miguel Sánchez, el informático Fidel Gayoso y el historiador de América Takeshi Fushimi.

"Comencé a dar clases de Literatura muy joven, con 23 años en México. Hice una sustitución en la Universidad Autónoma Metropolitana de un profesor y escritor, Agustín Ramos, que casualmente ha asistido después al Ingenio en Puebla. Fue entonces cuando me di cuenta de que la literatura podía ser un medio para abrir ventanas a las sensaciones, a la belleza y, por qué no, hacia tu propio interior. Así que ideé una fórmula para que las personas que nunca se habían acercado a la literatura pudieran disfrutar de ella", explica la escritora mexicana.

"Practicar el Ingenio de palabras enseña que el artista no es una clase especial de humano; sino que, más bien, cada ser humano es una clase especial de artista", dijo el novelista Agustín Ramos tras asistir, en febrero de este año, al curso que Zayas realizó en la Universidad Autónoma de Puebla.

"Trabajo a partir de la irracionalidad pero sobre un sustrato académico muy serio", comenta la escritora especialista en los místicos heterodoxos del siglo XVI, entre los que destaca Juan de Valdés, amigo de Erasmo y asesor de Carlos V.

Las lecciones de Concepción Zayas incluyen lecturas y ejercicios prácticos en los que pide a sus alumnos que describan sensaciones, olores o sabores. "Están basadas en la libertad que otorga el no competir y el no sentirse juzgados", aclara. "Tratamos de romper las asociaciones llenas de lugares comunes y establecer asociaciones insólitas con las palabras, crear un nuevo estilo. Nietzsche decía que quien cambia su estilo, cambia su pensamiento", explica Zayas.

Ingenio de palabras, que cuenta con la colaboración del Instituto de México en España, insufla a sus alumnos el entusiasmo necesario para acercarse a las palabras desde nuevas perspectivas. El escritor Fernando Sánchez-Dragó, quien invitó a Zayas a su programa de La 2 de TVE Negro sobre Blanco, promoverá un nuevo curso, el próximo verano en Soria, en el que los alumnos serán escritores españoles.