Cocina marinera

Decía Julio Camba -por los años veinte del pasado siglo- en su obra La casa de Lúculo: "En casi todo el interior de Castilla, al pescado se le llama fresco, pero no al pescado fresco, sino al pescado podrido. ¿Quién conoce el pescado fresco en pueblos que están a 500 o 600 kilómetros de la costa y a 100 o 150 de ferrocarril?". Más adelante, don Julio se explicaba, indicando que para las gentes del interior, pescado fresco es todo aquel que no es salado o conservado, sin importar ni poco ni mucho los días que han mediado entre la captura y la consumición.

No hubiesen podido tener el mismo criterio en La Vila Joiosa, ya que el mar donde se obtiene el pescado no dista ni cincuenta metros del lugar donde se va a consumir. Así, aprovechando esta ventaja que presta la naturaleza, algunos restaurantes de la Vila -en número de doce- se han conjurado para ofrecer por tercer año consecutivo unas jornadas donde la cocina marinera -de pescados frescos- tenga el protagonismo que corresponde a la ubicación de dicha población. Más que a la cocina de mercado estamos prestos a asistir a la cocina de la naturaleza.

La III Mostra de Cuina Marinera de La Vila Joiosa se está celebrando desde ayer hasta el 4 de mayo, beneficiándose, tanto de los puentes y festividades, como de la calidad que se supone a los peces que allí se capturan -sobre todo aquellos llamados azules- en estas fechas que se aproximan al verano. La cantidad de grasas que llevan en sus carnes las sardinas y los atunes, las caballas y los boquerones, es ahora, momento en que se acerca el desove, superior a cualquier otra estación y, por tanto, los sabores que siempre contienen estas carnes están prestos a acudir a nuestros paladares, potenciados, si cabe, por los siempre agradecidos aceites que las infiltran.

El evento gastronómico que se anuncia en La Vila pretende recoger las tradiciones en los guisos que realizaban los marinos en sus embarcaciones o recién llegados a puerto, por lo que en las comidas sobresalen las virtudes de la frescura del producto y la sencillez en la preparación sobre otras, sin duda necesarias cuando la materia prima no ofrece aquellas características.

No obstante, la carta que ofrecen algunos de los restauradores de esta manifestación, intenta superar el mundo de la cocina tradicional e incorpora las nuevas técnicas y conceptos a sus preparaciones, lo cual otorga el aliciente añadido de poder comparar entre los antiguos y los nuevos criterios.

La inauguración oficial del evento, mañana, 27 de abril, como es tradición, estará acompañada por una cena preparada por un famoso cocinero -en la pasada edición ofició la inauguración Santi Santamaría de el Racó de Can Fabes-, habiendo recaído este año el honor en Sergi Arola, que es el titular del Restaurante La Broche en Madrid, y que este año ha sido calificado con dos estrellas en la Guía Michelin.

Asimismo, la despedida se concretará en otra cena -no podía ser menos tratándose de una Mostra gastronómica- que realizará Pepa Romans de Casa Pepa de Ondara, sucediendo a otro notable de la zona como es Quique Dacosta de El Poblet de Dénia, que lo hizo hace un año. Tanto en una como en otra ocasión los locales que acogerán los eventos serán los del Casino Mediterráneo.

Además de esta reivindicación de la gastronomía propia de los pueblos marineros, en La Vila Joiosa han convocado, para el próximo mes de octubre, un concurso de recetas de pescado azul, como homenaje al que fue escritor gastronómico Carles Llorca Baus, mediante el cual se intenta premiar la creación de nuevos platos que lleven entre sus ingredientes, de forma notable, el pescado azul propio de nuestros litorales. Cualquier información sobre el mismo se podrá solicitar a la Concejalía de Turismo de ese Ayuntamiento.