El cremallera de Montserrat será inaugurado sin plan de emergencias

La empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya tiene previsto poner en servicio el tren cremallera de Montserrat sin un plan de emergencias ni una locomotora diesel necesaria para remolcar otra unidad en caso de problemas de suministro eléctrico. La denuncia la ha puesto sobre la mesa el grupo parlamentario socialista, que también considera que se trata de una obra de dimensiones insuficientes para constituir una alternativa definitiva de transporte público.

Los socialistas comparan el nacimiento del tren cremallera con el del Eix Transversal. Poco antes de la inauguración de esta carretera, el desaparecido Ernest Lluch sentenció que si era "un éxito (de uso) sería un fracaso (de capacidad) y que si era un fracaso (de uso) sería un éxito". La Generalitat ya ha planteado desdoblarlo, aunque carece de dinero para hacerlo. El tren cremallera, que el Gobierno de la Generalitat ha anunciado que inaugurará el próximo 18 de mayo -en plena campaña electoral- y que se pondrá en servicio al día siguiente, no dispone del plan de emergencia ni de una locomotora diesel recomendable para un servicio de estas características. Difícilmente FGC podrá disponer de las medidas de seguridad que el PSC considera necesarias antes del 18 de mayo, ya que la empresa pública ha realizado el encargo este mismo año (el 25 de febrero) y la constructora, Stadler Bussmang, le ha dado un plazo de entrega de 17 meses, lo habitual en estos casos.

El PSC, que ha denunciado la situación, la ha atribuido a una mala planificación de la instalación y a "una falta de previsión grave para la seguridad", en palabras del diputado socialista responsable de cuestiones de infraestructura, Manel Nadal. El PSC cree que la instalación es insuficiente porque, según un estudio del grupo parlamentario, en ninguna situación el tren podría transportar más del 50% de los visitantes de Montserrat y en las horas punta la aportación del cremallera al acceso a las inmediaciones del monasterio es sólo del 20%.

El también diputado socialista Joan Roma sostiene que el material adquirido para el servicio y el diseño de la instalación hacen casi imposible el crecimiento de la capacidad de transporte. Se trata de un recorrido de una sola vía, con un tramo de cruce de convoyes de 450 metros, lo que no permite fluidez en los dos sentidos de la marcha. Las unidades que circularán tienen una capacidad de 400 viajeros y una frecuencia que, según los socialistas, no podrá ser muy inferior a los 20 minutos (es decir, una capacidad máxima de 1.200 usuarios por hora). Lamentan igualmente que no se disponga de ningún vagón de averías ni mercancías, ni de un camino de acceso para emergencias, ya que el tren circulará prácticamente por el mismo recorrido del antiguo cremallera, que realizó su último viaje en 1957

El PSC mantiene que la precariedad denunciada es debida a un afán de ahorro "mezquino" de la empresa que dirige Antonio Herce. Comparan las cinco unidades actuales con las 8 locomotoras, 23 vagones de viajeros y 8 de mercancías que tenía el tren anterior. Nadal considera que el cremallera, que defiende como modelo de transporte alternativo al uso del vehículo privado, no debería ponerse en servicio sin el plan de emergencia redactado ni la locomotora diesel en disposición de ser usada.