Renfe abre en septiembre una nueva línea entre el Vallès y el Baix Llobregat

El próximo mes de septiembre los usuarios de Renfe podrán viajar entre Martorell y Cerdanyola o Montcada sin tener que pasar por Barcelona. Una nueva línea, la C5 de Cercanías, unirá las estaciones de Martorell y L'Hospitalet de Llobregat en una línea que ahora se utiliza sólo para el transporte de mercancías. El trazado de la nueva C5 dibuja un círculo en la primera corona metropolitana y supone la reforma de las estaciones de Sant Cugat y Rubí.

La línea C5 utilizará las mismas vías e instalaciones que la actual línea C4 en casi todo su recorrido, pero se le añadirá un ramal ferroviario de 16 kilómetros entre las estaciones de Castellbisbal y Cerdanyola Universitat, de modo que se podrá completar la circunvalación. Este ramal se usa para el transporte de mercancías desde que fue inaugurado en 1982. Se construyó para descongestionar el tráfico ferroviario de Barcelona y ahora se reformará para permitir el paso de trenes de pasajeros y, de esta forma, cerrar el recorrido de la nueva línea alrededor de la corona metropolitana de Barcelona.

La línea C5 partirá de Martorell y llegará a la estación de L'Hospitalet de Llobregat. Tendrá una frecuencia de paso media de dos trenes por sentido y hora. La línea permitirá un ahorro importante de tiempo a los estudiantes del Baix Llobregat que se trasladan a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) porque evitará el paso por el centro de Barcelona. Por ejemplo, el desplazamiento entre Martorell y la UAB durará en la nueva línea 17 minutos, 40 menos que en la actualidad.

La puesta en funcionamiento de la línea C5 comportará la reconstrucción de dos estaciones que se utilizan únicamente para el tráfico de mercancías, las situadas en Rubí y Sant Cugat, que se incorporarán de esta forma como dos nuevas estaciones a la red de Cercanías. La reforma de estas estaciones tendrá un coste de 2,1 millones de euros e incluirá la construcción de aparcamientos para los usuarios de poblaciones vecinas que quieran acceder a la red viaria. El de Rubí dispondrá de 190 plazas y el Sant Cugat de 239.

Renfe presentó ayer los resultados de Cercanías durante el año 2002, el primero de incorporación plena en el sistema integrado de tarifas del área metropolitana de Barcelona, o billete único. El servicio de Cercanías incrementó en el 8,76% el número de viajeros durante los días laborables. En total, 110 millones de pasajeros utilizaron la red, una media de 367.000 pasajeros cada día no festivo.

El director gerente de Cercanías Renfe de España, Abelardo Carrillo, explicó que el primer año de adscripción de Renfe al Servicio de Transporte Integrado había resultado "complicado, pero positivo". Carrillo reconoció que el incremento de viajeros que ha experimentado el operador se debe en buena medida a la integración tarifaria, pero detalló "singularidades" que todavía necesitan ajustes.

El director gerente de Cercanías agregó que ciertos trayectos urbanos del servicio de Renfe en la ciudad de Barcelona sufren de una "saturación" que perjudica la calidad del servicio porque se utilizan como si se tratara del metro por su gran rapidez. Carrillo se refería, por ejemplo, al tramo comprendido entre las estaciones de Plaza de Catalunya y Sants, una conexión directa que en tren se realiza en tres minutos y que atrae a gran cantidad de viajeros.

Carrillo precisó además que a los usuarios todavía les "falta costumbre" en el uso del sistema integrado y en ocasiones "no recuerdan" que deben cancelar el billete a la salida cada vez que cambian de modo de transporte.

Carrillo anunció a su vez las mejoras que Renfe piensa desarrollar a lo largo de este ejercicio. Algunos trenes de la línea C1 que parten de Mataró alargarán su recorrido hasta Molins de Rei para responder a la creciente demanda que la empresa ha observado en el Baix Llobregat. También anunció la reforma de la estación de Molins de Rei, ya en marcha, y la de Martorell, aunque sobre esta última evitó detallar la fecha de inicio de los trabajos.