Málaga estrena el legado de Pérez Estrada

Los investigadores y estudiosos de los últimos 30 años de vida cultural en Málaga tienen desde ayer un punto de referencia en el Archivo Municipal de la ciudad, en la Alameda Principal. Coincidiendo con el tercer aniversario de la muerte de Rafael Pérez Estrada, se ha inaugurado un espacio que acoge 13.815 documentos donados a su ciudad natal por poeta, novelista, dibujante, pintor y abogado

El fondo está constituido por 5.840 libros, de los que 91 son del propio autor; 4.353 cartas, que por deseo de la familia no podrán ser consultadas antes de 2015; 1.010 fotografías, 1.401 dibujos, cuatro tomos de diarios personales, que no estarán disponibles para el público hasta 2030, 56 carteles, 820 recortes de prensa y 236 revistas.

Pérez Estrada murió, a los 66 años, el 21 de mayo de 2000, una semana después de ser nombrado hijo predilecto de la ciudad, un acto al que ayer se refirió el alcalde, Francisco de la Torre: "Allí dijo que el amor por Málaga había sido su referente, el motor de su vida". El alcalde añadió que el legado del escritor enriquece a la ciudad. Una donación llena de "pasión, libertad, hombres, mar, ángeles y caballos", según la descripción de la concejal de Cultura, Ana María Rico. Esteban Pérez Estrada agradeció al Ayuntamiento, en nombre de la familia, "una sala tan bonita, que ni siquiera Rafael, con su gran imaginación, podía habérsela figurado".

Su hermano Esteban, los poetas Rafael Ballesteros y Francisco Ruiz Noguera y el arquitecto José Ignacio Díaz Pardo, han catalogado todo el material y seleccionado las piezas que se exponen en una primera sala, de unos 30 metros cuadrados, con vitrinas adosadas a la pared y tres mesas expositoras centrales. Allí se muestran dibujos surrealistas, poemas, estampas, collages y libros autografiados. El sentido del humor característico de Pérez Estrada de deja ver en casi todas las obras elegidas; como el recuadro "España es una unidad de destino en El Corte Inglés", o el mapa de La República de Bilmore, el restaurante en el que se reunía la tertulia de escritores y artistas amigos de Rafael, que es un dibujo realizado por un asistente ocasional: Junto al auténtico Peñón del Cuervo, el mapa de la imaginaria república señala la punta García Baena, el puerto Estrada, el ex golfo Juvenal, el cabo Soler, la farola Diazpardo, el golfo Bayón y las islas Postigo, junto al Tempo de la Duda razonable.

Ballesteros sostiene que "el material inventariado es tan extenso que periódicamente podría cambiarse la exposición temporal y dedicarla a las opciones más variadas: fotos, manuscritos, ediciones, traducciones, dibujos temáticos, de mar, de ángeles, de espejos, de martinis... hay muchas posibilidades para mantener viva esta sala".

Este recinto estará abierto al público en el Archivo Municipal, mientras que la segunda, de unos 50 metros cuadrados, que contiene la biblioteca, acogerá sólo a investigadores y estudiosos. Esteban Pérez Estrada pidió a las autoridades "medios para impulsar los estudios sobre la vida y la obra de Rafael, para que se mantenga viva su memoria".

Entre los 5.840 libros de la biblioteca, unos 4.400 aproximadamente son obras de creación, destacando por su número la poesía y la narrativa sobre el teatro y el ensayo. El resto son de diversas materias, aunque destaca el número de volúmenes dedicado al arte. Dentro de este fondo destacan los 91 títulos de Pérez Estrada, en su mayoría publicados o impresos en Málaga.

Entre las 4.353 cartas que se conservan, 1.021 eran personales, escritas o mecanografiadas por él mismo. El resto es correspondencia dirigida a él, entre las que destacan 190 cartas de José Ángel Cilleruelo, 117 de Juan Cobos Wilkins, 65 de Vicente Núñez, 53 de René Vázquez Díaz, 51 de Pedro Aparicio, 46 de Luis Antonio de Villena y 42 de Elena Martín Vivaldi.

Los 56 carteles tienen relación con exposiciones, encuentros literarios u otras actividades culturales en las que Rafael tenía una responsabilidad, bien por ser el ilustrador del cartel o por participar en el evento. Los amigos del artistas destacan Amore mio (1970), de una exposición celebrada en Italia, y Carnaval en Archidona (1991).

El diseño del espacio de este legado de Pérez Estrada, de una enorme sencillez y elegancia, es obra del arquitecto José Oyarzábal.