Barça y Juventus se tienen muchas ganas

Acostarse con la Juve, darle un buen revolcón y levantarse al día siguente con el Madrid o el Manchester -ya decidirán entre ellos-, al otro lado de la cama. Así visualiza Antic el devenir del Barça entre hoy y mañana. "Para ser campeón", advierte el técnico, "primero tienes que creértelo".

Animado por haber sabido domar al Madrid en Chamartín, el Barça aguarda jovial y tensionado a otro clásico que lleva la voz cantante en su país, la vieja Juve, siempre tan puñetera, narcisita por naturaleza, dura de pelar como ninguna, tanto da fuera como en casa. Mal enemigo ése Juventus de Lippi, un entrenador que al club le va al club como anillo al dedo, igual de duro que de presumido, ganadores ambos con la mirada.

A mayor rival, sin embargo, mejor ha sido la respuesta azulgrana. Le conviene al Barça que le pongan un buen reto. No es nadie en la Liga, y en cambio le ha empatado los dos partidos al Madrid y no ha habido adversario capaz de llevarle la contraria en Europa, empezando por la propia Juve, a la que desnudó en Delle Alpi (1-1) en un ejercicio propio de un forense.

Antic se siente Napoleón cuando diseña los grandes partidos y Luis Enrique se parece a Braveheart. Nadie como el asturiano se burla del miedo escénico del Bernabéu, y pocos son tan capaces de capitalizar un estado de ánimo como Lucho. A gusto en los mano a mano, el Barça está muy motivado por reencontrarse con el Juventus en un torneo que se ha convertido en su razón de ser en tres de las últimas cuatro ediciones, donde ha alcanzado las semifinales, y en el que este año permanece invicto, con trece victorias y dos empates.

La autoestima reencontrada en Madrid parece llevar al Barcelona a desafiar a la Juve con una alineación valiente, pese a que el empate a cero le vale y el contrario invita a no perder la cabeza sino a tener un control psicológico extremo del juego. "Hay que ser pacientes, que no quiere decir prudentes", advierte Antic. "Nos conviene ser atrevidos o, para entendernos, agresivos con la pelota". El entrenador azulgrana cargará seguramente la máquina con la entrada de Saviola, novedad que le obliga a cambiar el dibujo del equipo que tanto se hizo valer el sábado pasado. Jugará el Barça con dos puntas -Saviola y Kluivert-, y Luis Enrique dejará de ejercer de delantero para pasar a la segunda línea, en un puesto menos agradecido, con más obligaciones y menos capacidad para la agitación, como le gusta al asturiano. Motta, mientras, procurará cuidar de Nedved con la misma solvencia con que tuvo a Zidane a buen recaudo. Antic pretende reducir la dinámica del checo y evitar que Del Piero, reencontrado con el gol, reciba en la línea de tres cuartos. Otro asunto son las bandas, donde la Juve se siente fuerte, con Camoranesi y Zambrotta. Sancionado Gabri y ausente Sorín, el técnico tiene que decidir dónde pone a Reiziger, sopesar si le conviene desplazar a Puyol a un costado y reubicar a Mendieta, que igual puede jugar de lateral, de volante o irse al banquillo, sobre todo si Overmars se mantiene en el once.

A juzgar por la declaración de intenciones de Antic, el marco del partido es suficientemente interesante como para que el Barça no se sienta fatigado, junte las líneas y vaya a por el partido sin perder el oremus como le ocurrió ante el Deportivo. Más que parecerse al equipo gallego, el Juventus tiene un aire al Madrid: no necesita jugar para marcar, aunque sus goles llegan más por oficio que por el encanto de sus individualidades. Le bastan las jugadas episódicas: un córner, una falta, cualquier cosa. "A la que te equivocas, lo pagas. No conviene especular", tercia Saviola. Para suerte del Barcelona, no jugará Trezeguet, lesionado, pero la Juve lleva más de cien años disputando partidos peludos, al límite, decidiendo en el descuento. Jamás se rinde ni cuando, como ahora, lleva desde 1970 sin ganar en feudo español. Resulta que su última victima fue el Barça. Así que hay partido. Los dos se tienen muchas ganas.

Barcelona: Bonano; Mendieta, Puyol, De Boer, Reiziger; Overmars, Xavi, Motta, Luis Enrique; Kluivert y Saviola.

Juventus: Buffon; Thuram, Ferrara, Montero, Zambrotta; Camoranesi, Tacchinardi, Davids, Nedved: Del Piero y Di Viaio.