Benítez abronca a sus jugadores

No pareció premeditado. Simplemente se fue calentando y, al final, explotó. Ante la crucial cita de esta noche ante el Inter, en la que el Valencia debe remontar un 1-0 de la ida, el técnico valencianista, Rafa Benítez, criticó públicamente a algunos de sus jugadores. "El vestuario tiene gente muy válida, a nivel profesional y personal, pero si hay gente que no empuja, se contagia al resto, y hay que luchar permanentemente contra esa dejadez", dijo el técnico, de 43 años, muy contrariado por las últimas derrotas en la Liga. Y advirtió: "Tengo muchas ganas de seguir en el Valencia los dos años que me quedan. Algunos tienen que demostrar si quieren seguir y si sirven para estar aquí. Si la situación no mejora, sólo hay dos soluciones: o se cambia al entrenador o se cambia a los jugadores". Benítez está muy unido a tres de sus futbolistas -Cañizares, Pellegrino y Ayala-, con quienes consulta habitualmente, pero su relación con otro sector de la plantilla es muy tensa. Ya antes del primer partido de Liga, ante el Mallorca en Son Moix, Benítez mandó a sus jugadores a la ducha en un entrenamiento por silbar. Luego, el Valencia ganó (0-2) y el enfrentamiento se diluyó.

Desde hace meses, el técnico ha deslizado en privado que algunos jugadores habían perdido la humildad que les llevó a conquistar la Liga el pasado curso. Ayer, Benítez lo hizo público: "El problema arranca desde el principio de temporada y ahí quizá sea yo el culpable. No me estoy lavando las manos. Hay cosas que debieron hacerse y no se hicieron. Si hay jugadores que reconocen que hay falta de hambre, a lo mejor hay que traer más gente para comer, y así tener que luchar más para tener tu trozo". Este dardo iba dirigido al lateral izquierdo Carboni, que el día anterior había declarado en Canal 9 que al equipo le faltaba el deseo de victoria del año pasado.

"He tenido 10.000 toques de atención individuales, bastantes situaciones a nivel disciplinario y todo el mundo mira hacia otro lado. En 31 años, nosotros hemos quedado campeones de Liga, la ilusión nosotros la mantenemos, algunos jugadores también, pero otros no. Un equipo como el Valencia, con menos presupuesto que otros, tiene que estar al 120% para ganar".

Lo que más extraña de las declaraciones de Benítez es el momento en el que se producen, justo antes de el partido más decisivo. El del todo o nada. El Valencia tiene la baja de Albelda, sancionado, mientras que a Héctor Cúper, técnico del Inter, le faltan Emre, sancionado, Cannavaro, lesionado, y Conceiçao, apartado por indisciplina. Cúper recupera al francés Dalmat después de varios meses ausente por lesión.

La empresa para el Valencia se presenta muy empinada. "Lo tenemos todo en contra", reconoció ayer Carboni. "No estamos en un buen momento de juego, el 1-0 es el peor resultado, y, además, el Inter puede estar 89 minutos en su propia área y, al final, ganar el partido", añadió. El año pasado, el Inter ya eliminó al Valencia en los cuartos de final de la UEFA a pesar de la gran superioridad valencianista en Mestalla. Cúper, por su parte, también se juega su última baza. A seis puntos del Juventus en la Liga, el técnico argentino sabe que sólo la conquista de un título le permitirá cumplir su contrato de un ejercicio más en el Inter.

Valencia

: Cañizares; Réveillère, Ayala, Pellegrino, Fabio Aurelio; Rufete, Baraja, Aimar, Vicente; Mista y Carew.

Inter: Toldo; Javier Zanetti, Córdoba, Materazzi, Pasquale; Okan, C. Zanetti, Di Biaggio, Dalmat; Recoba y Vieri.