España invertebrada

El señor Javier Arenas ponía en conocimiento de todos su temor de que el Estado español entre en un proceso de desmembración político a causa de la nación catalana o de los intereses autonomistas del País Vasco. Es grave que un alto funcionario del Ejecutivo español no conozca la Constitución a la que debe respecto y subordinación. Haciendo una lectura rápida se ve que las nacionalidades no sólo están contempladas sino que están amparadas por ella. Por tanto, que el señor Arenas no padezca y que se relea el artículo segundo de la Carta Magna española.

A parte de sus temores por la sagrada unidad de la patria, establecidos por la Constitución, le recomendaría que se preocupe de lo que realmente pasa por todo el Estado: el chapapote, el decretazo, las leyes de inmigración mal hechas, la guerra ilegal en la que se han metido sin el consentimiento del pueblo, la subida interminable de la inflación, ser un Estado subvencionado por Europa sin vocación europea, el paro que no disminuye y el largo etcétera que vemos diariamente en los medios de comunicación. Que tomen nota el señor Arenas y todos sus correligionarios estatales, autonómicos, locales y simpatizantes.

No se si esta España está desmembrada, pero seguro que está invertebrada.