Una ciudadana agradecida a Chaves

Señor presidente, dice un refrán que quien no es agradecida no es bien nacida. Yo me tengo por bien nacida y es por lo que le doy las gracias públicamente. Pertenezco a una asociación de mujeres con la que tuve la oportunidad de asistir a la entrega de premios Meridiana. Ese día yo estaba desesperada, pues a mi marido lo habían sancionado injustamente en su trabajo (el SAS). Ya se habían agotado todas las vías posibles que evitaran al sanción, pues por desgracia, señor presidente, en la Administración hay muchos prepotentes e ineptos que, para colmo, tienen algún "carguillo".

Cuando le vi a usted yo pensé: Este hombre me tiene que ayudar, es el presidente de la Junta de Andalucía. Me acerqué a usted temblorosa y temiendo que la seguridad o usted mismo me impidieran hablarle. ¡Qué lejos de la realidad! Con qué paciencia me escuchó usted y cuánta humanidad en su trato. Le conté mi problema y comprendió que era de justicia que se solucionara. Gracias señor presidente, porque realmente es usted el presidente de Andalucía, pero a la vez es un hombre que baja a pie de calle, que escucha y que defiende lo que es de justicia para su gente.

Gracias de nuevo, señor presidente, porque hasta ahora, a nivel institucional, no me había defraudado y ahora que le conozco a nivel personal quiero decirle que no sé en qué terreno vale usted más. Gracias y mil veces gracias, don Manuel Chaves, mi presidente.