Contra la censura a Susan Sarandon

Las críticas recibidas por los actores Susan Sarandon y Tim Robbins por manifestar su opinión contra la guerra han fomentado expresiones de repulsa por parte de sus colegas, quienes temen un ataque a la libertad de expresión. "¿Cómo se han atrevido?", comentó un indignado Clint Eastwood al conocer la cancelación del homenaje al filme Bull Durham, protagonizado por Sarandon y Robbins. El acto había sido organizado por la Salón de la Fama de Béisbol en el 15º aniversario de una película muy popular entre la audiencia estadounidense y en especial entre los amantes de este deporte. Sin embargo, el presidente de la organización, Dale Petroskey, canceló el acto ante las declaraciones contrarias a la guerra de ambos actores y de sus "críticas al Gobierno del presidente George W. Bush en este momento importante y delicado de nuestra historia". Su cancelación llegó tan sólo días después de que en Florida, EE UU, la asociación benéfica United Way cancelara la presencia de Sarandon por las mismas razones ante algunas quejas recibidas. Ante estas muestras de censura Eastwood se mostró firme en su apoyo al derecho de esta pareja "a decir lo que quieran decir y cuando quieran decirlo". "El tipo de coraje de Tim y Susan es el que hace funcionar nuestra democracia", aseguró Kevin Costner, que completa junto a esta pareja el reparto de Bull Durham. En una carta a la revista Variety, el productor del filme, Thom Mount, también ex presidente de los estudios Universal, recordó las cartas de apoyo recibidas por Bull Durham en el momento de su estreno por "subrayar la decisión de vivir de forma independiente fuera de los confines de una sociedad conformista". "Me duele que no se haya celebrado el homenaje pero estoy encantado de que esto haya generado de manera encubierta un discurso democrático sobre la libertad de tener otra opinión", recalcó. Robbins también ha agradecido el apoyo que ha encontrado en el campo de la prensa, en especial entre los comentaristas deportivos que le han hecho saber su malestar ante la cancelación del acto. "La primera enmienda está en peligro en nuestro país", indicó el actor en referencia al derecho a la libertad de expresión garantizado en la constitución de Estados Unidos. Por su parte, Petroskey respondió que "Robbins y Sarandon están en todo su derecho de expresar sus opiniones, pero el Salón de la Fama del Béisbol no es el lugar apropiado para expresiones de fuerte contenido político, sean cuales fueren".