Ibarretxe no descarta anticipar las elecciones si el Parlamento vasco rechaza su propuesta

"No lo sé", respondió ayer el lehendakari, Juan José Ibarretxe, a la pregunta de si disolverá anticipadamente el Parlamento vasco si éste no avala su plan para Euskadi de nación de libre asociación a España. "Ya veremos si conseguimos el necesario consenso", añadió, sin descartar la convocatoria adelantada de comicios autonómicos. Ibarretxe presentó una publicación con 130 respuestas a las preguntas más repetidas sobre su plan soberanista.

"No sé. Tenemos que ir paso a paso. En función de si logramos o no el consenso veremos exactamente cuáles son las iniciativas políticas a desarrollar. En estos momentos, estoy pensando que vamos a conseguir el consenso parlamentario", fueron las palabras de Ibarretxe, que no quiso excluir en su respuesta la posibilidad planteada de convocar elecciones anticipadas si no logra la mayoría absoluta.

El lehendakari compareció para dar a conocer una publicación con sus respuestas a las 130 preguntas más repetidas en las 33.550 comunicaciones ciudadanas que han acusado recibo de un cuestionario que envió a 800.000 domicilios. Ello supone una participación del 4% de los hogares destinatarios, pero aún así Ibarretxe la consideró "alta" y se rodeó de las carpetas archivadoras que contienen las "aportaciones".

En sus respuestas a esos 130 interrogantes, Ibarretxe insiste en que su plan cabe en la Constitución, aunque también apuesta por su modificación si se hace precisa, y niega que quiera constituir un nuevo Estado, "porque no es necesario" y porque, "en el momento actual", perjudicaría la convivencia. También reconoce que busca una "relación bilateral singular entre Euskadi y el Estado" y que aunque no busca, "en principio", un escenario de ruptura, tampoco el nuevo pacto supondrá renuncia a otras fórmulas en el futuro. La primera premisa del nuevo pacto sería la transferencia, a plazo fijo e improrrogable, de todas las competencias pendientes, cuyo bloqueo aduce precisamente Ibarretxe como motivo para su salto soberanista.

Una de las preguntas que queda, sin embargo, sin más respuesta que la de su convencimiento personal, es la relativa a la contribución de su plan a la paz. Y al interrogante de qué ocurrirá si es rechazado después en las Cortes, responde: "No hay que ser pesimistas, confío en la sensatez del Estado español".

En todo caso, el documento que contiene las respuestas a esas 130 preguntas alberga más concreciones de las que nunca ha detallado hasta ahora Ibarretxe sobre su propuesta. Las siguientes son algunas de ellas.

- Navarra y Álava. Pacto de Libre Asociación entre la CAV y la comunidad foral o nueva norma jurídico-política para ambas. Álava: no se le puede negar que siga su propio camino, aunque el objetivo es que se sume.

- Nacionalidad vasca. Dos nacionalidades oficiales, la española y la vasca, con iguales derechos y posibilidad de elegir una o tener las dos.

- Derecho a decidir. Capacidad para convocar referendos, regulados por el Parlamento vasco.

- Poder Judicial. Autónomo, aplicando también la legislación básica del Estado. El Tribunal Supremo sólo unificará doctrina. El Fiscal Jefe se elegirá en la judicatura vasca, regulado por ley del Parlamento autonómico. Los magistrados se nombrarán en el País Vasco. El Tribunal Constitucional tendría adscrita una Sala especial para los conflictos vascos, con magistrados del propio Constitucional y otros designados por el Parlamento Vasco. Derecho civil propio.

- Institucionalización vasca. Libertad total para regular Parlamento, partidos políticos, elecciones municipales, diputaciones y ayuntamientos.

- Pensiones. Recaudadas y abonadas por el Gobierno vasco, con un sistema "similar" al del conjunto del Estado, y con las mismas prestaciones. Sistema de previsión social complementario. Contribución, "con la cuota que nos corresponda", al déficit del Estado en Seguridad Social. En la gestión, "sistema mixto o de riesgo compartido".

- Organismos y tratados internacionales. El Estado facilitará la presencia en los europeos y permitirá suscribir acuerdos. El Estado no podría firmar ninguno que afecte a atribuciones exclusivas sin permiso del Parlamento vasco.

- Garantías. Ante el desacuerdo, "instancia paritaria e independiente" sin concretar. En caso de conflicto irresoluble, capacidad de recurrir a Europa.