Étnico ma non tropo

El silencio mágico y misterioso de la aldea de Os Teixoes, apenas arrullado por el rumor de las canalizaciones de agua que desde la antigüedad mueven un molino, un mazo y una fragua en este singular conjunto etnográfico de Taramundi, enclavado en un valle profundo de las montañas del suroccidente asturiano, vivió la pasada semana el trajín del rodaje del videoclip Taramundi 130, single del disco Étnico ma non tropo, con el que el gaitero asturiano José Ángel Hevia vuelve de nuevo a la actualidad tras el éxito internacional de sus dos anteriores grabaciones. En el nuevo trabajo discográfico, que se presentará en Madrid el día 24 y en Oviedo cinco días más tarde, Hevia profundiza en su afán por aunar la tradición vernácula de su tierra con las músicas e instrumentos de otros pueblos y continentes, desde Australia a Oriente Próximo, en un propósito de fusión de sonidos y ritmos distantes y distintos, pero unidos por la raíz genuina de lo folk y popular. Entre los verdes profusos de Os Teixoes y el gris melancólico de sus casas y construcciones de pizarra, Hevia, atildado con camisa blanca y pantalón, chaqueta y pañuelo de negro riguroso, llevó su vanguardista gaita electrónica al rincón remoto, insólito y ancestral de esta aldea de Taramundi, donde la historia hace mucho tiempo que quedó detenida para siempre como un retazo del pasado secular.