Gestor de reconversiones

En su currículum oficial figura como experto en la gestión "de viabilidad de empresas en crisis y reconversión". A Antonio López García, de 60 años, le va a hacer falta esa capacidad para sacar del agujero a Avanzit, la empresa tecnológica de la que es presidente desde el pasado 31 de marzo, y que está en suspensión de pagos desde mayo del año pasado.

Como todo ingeniero superior de telecomunicaciones que se precie, comenzó su carrera profesional como becario en Telefónica, y luego pasó por Radio Televisión Española, Nortron, ATT España y Satelsa, y ha sido consejero de Hispasat, Bami, Ecolaire, Telling e incluso de la Sociedad Estatal para el Quinto Centenario.

Sin embargo, su fama de "gestor técnico", como le gusta definirse, se labró en Amper, donde estuvo de 1983 a 1994 . Tomó la compañía con una facturación de 15 millones de euros y la dejó con ventas de 270 millones y beneficios de 6 millones de euros. La contrapartida fue un dura reconversión laboral. Durante su presidencia en Amper tuvo lugar un ajuste que afectó a 1.151 trabajadores. Además, hubo de afrontar la suspensión de pagos de Amper Cosesa y Amper Telemática.

Casado y con cuatro hijos, le gusta leer y escuchar la radio y casi aborrece la televisión, pese a que su máxima prioridad ahora es la venta de Telson, la división audiovisual de Avanzit, que le daría un respiro de cerca de cien millones de euros.

No será fácil enderezar el rumbo de Avanzit, la empresa tecnológica nacida en pleno auge de la burbuja tecnológica de la antigua Radiotrónica, y que, llevado por el furor de integrar las famosas TMT (telecomunicaciones, medios y tecnología), incorporó a su organigrama a Telson y a la empresa de ingeniería TSIP, de Telefónica; es decir, juntar una empresa de tendido de cable, de producción de televisión y de soluciones tecnológicas. Locuras de la burbuja

Antonio López tiene encima de la mesa un convenio de acreedores para levantar la suspensión que, entre otras soluciones, propone una quita del 85% de la deuda, o la capitalización por el 50%, lo que subraya el mal momento por el que atraviesa la sociedad. Enamorado del campo (tiene dos fincas rústicas de propiedad familiar en Andalucía y Madrid, con explotación forestal y ganadera), va a tener que lidiar con los bancos acreedores que se niegan a aceptar las ofertas para la compra de las filiales Telson y Avanzit Telecom. Si no se encuentra solución, habría que ir a la liquidación.