Dell, a por la empresa europea
La informática cierra su mejor año, pero espera aumentar su peso fuera de EE UU
Dell ha cerrado el año creciendo con cifras de doble dígito en los principales conceptos de su cuenta de resultados: ingresos (13,6%, hasta los 35.404 millones de dólares), unidades vendidas (un 25% más) y beneficio operativo (59%, hasta los 6.349 millones). Ha conseguido, además, recortar 1.200 millones de dólares de sus costes y ha aumentado su plantilla en 5.000 empleados. En España, la compañía ha crecido un 17%.
¿Cómo lo ha logrado en un mercado en crisis? Por una parte, Dell ha captado cuota de mercado de sus competidores principales, HP e IBM, y se ha situado en cabeza del mercado estadounidense, con un 29,2% de cuota según First Global. Además, en el último trimestre ha logrado mejorar sus márgenes -tanto el bruto, hasta el 18%, como el operativo, hasta el 8%-, presionando en mejorar su modelo Dell. Y es que esta empresa, a diferencia de sus competidores, vende sus ordenadores de forma directa a sus clientes, prescindiendo del canal de distribución, lo que le permite tener inventarios de sólo cuatro días y, explica, trasladar antes que nadie las bajadas en los precios de los componentes de PC, lo que se traduce en ordenadores más baratos. "En años de crisis, las empresas buscan rentabilizar sus inversiones en tecnología", explica Gabriel Cerrada, director general de la compañía en España. "Y es en estos momentos cuando el modelo Dell funciona mejor".
La compañía realiza el 71% de sus ingresos en el continente americano, y más de la mitad (53%) vendiendo ordenadores personales
Los analistas señalan las nubes. La compañía realiza el 71% de sus ingresos en el continente americano, y más de la mitad (53%) vendiendo ordenadores personales. Y el mercado de la venta de PC en Estados Unidos está, en buena parte, saturado y crece muy lentamente -el pasado año, un 3,2%, según IDC-. Un análisis de Fulcrum Global Partners alerta de que el crecimiento de Dell dependerá "de su capacidad de continuar ganando cuota de mercado, y de su expansión". Dell, en fin, tiene que buscar nuevas áreas de mercado, y el foco está en Europa y las empresas. "El crecimiento viene de fuera de Estados Unidos", confirma Kevin Rollins, consejero delegado de la compañía.
La multinacional reunió a la prensa europea en Nueva York, la pasada semana, para repasar sus planes de futuro en estos segmentos. Una de las patas de esa estrategia es buscar socios en áreas informáticas concretas, y realizar ofertas completas a los clientes. Se trata de superar la oferta de fabricantes como HP o IBM que no sólo venden ordenadores o servidores, sino también impresoras, escáneres, software y servicios de consultoría. Dell, así, ofrece servicios de almacenamiento de datos con EMC; impresoras, con Lexmark; software empresarial, con SAP. La multinacional anunció en Nueva York, además, la extensión de su acuerdo con el fabricante de software de bases de datos Oracle, que fue presentado por los fundadores de ambas compañías, Michael Dell y Larry Ellison.
La compañía prevé que su continua presión sobre los márgenes y la competencia, y su apertura a nuevos mercados -está invirtiendo, especialmente, en el chino- le permita seguir creciendo a doble dígito en 2003. Un análisis de AG Edwards alerta de que, en las cuentas del último trimestre, el segmento empresarial sólo creció un 3% respecto al anterior, y ha perdido algo de peso. Según Rollins, "las empresas invertirían más en tecnología si no pendieran sobre nosotros estas nubes de incertidumbre económica. Pero confiamos en el mercado europeo, que no sufre las bruscas subidas y bajadas del estadounidense, ayude a superar este problema".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.