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Arcelor quiere sacar más

La siderúrgica aspira a reducir deuda con la venta de su división de tubos

Trece plantas en cinco países, tres de ellas en España, y 2.000 empleos que serán íntegramente traspasados a quien gane en la puja por la división de tubos de Arcelor. Robert Hudry, director del área de distribución, transformación y trading de Arcelor, de la que cuelgan los tubos, señaló que la incorporación de la división de tubos a un especialista aumentaría "considerablemente" su eficacia. "Preferimos colocarlo a una sociedad para la que sea su centro de negocio", dijo Hudry durante el viaje que la cúpula directiva del grupo siderúrgico realizó el pasado mes a España para entrevistarse con inversores.

Ahora mismo, los tubos dentro de Arcelor no cumplen los objetivos de rentabilidad previstos por la compañía. En todo caso, según el propio Hudry, la rentabilidad de las plantas no es similar en toda Europa y son más eficaces las del sur que las del norte. La idea es que el traspaso de la propiedad sea asumida y entendida por todos los trabajadores, mandos y operarios, ya que todos pasarán al nuevo grupo.

La turca Borusan y la española Condesa pujan por hacerse antes del verano con las 13 plantas de la división de tubos de Arcelor

Aprovechar sinergias

El primer objetivo de Arcelor es reducir su deuda, un elemento que les impide su aspiración de entrar en el mercado de EE UU. El objetivo de este año es reducir la deuda en 700 millones de euros hasta colocarla en un 50% de los fondos propios. El pasado año se redujo en 517 millones de euros. Aunque la estrategia esencial es disminuir el endeudamiento vía las sinergias producidas en la fusión, la venta de la división de tubos puede ayudar.

"Estamos examinando el plan industrial y las ofertas financieras. Son serias, pero no con el valor que esperábamos". Las palabras de Hudry dejan claro que Arcelor considera que ni Condesa ni Borusan han alcanzado el mínimo al que ellos aspiraban. Los dos candidatos son transformadores de acero y no productores. Actualmente, Arcelor suministra al sector de tubos europeo el 60% del acero que consumen. Su aspiración es aumentar esta cuota y, por supuesto, no perder las ventas a la división que sale del grupo. Así, el acuerdo de compraventa prevé también una cláusula de abastecimiento al comprador.

Tanto el Grupo Borusan como Condesa son dos viejos aliados de Arcelor. En el capital de la vasca Condesa participa Arcelor en un 48,8% a través de su filial francesa Usinor. El resto del capital se encuentra en manos de un grupo familiar vasco. Condesa cuenta con tres plantas productivas, la mayor Condesa Fabril en Legutiano (Álava) tuvo un beneficio de 3,1 millones de euros y unas ventas de 106 millones en 2001. Las otras dos plantas del grupo español están en Sagunto (Valencia) y en Girona.

El Grupo Borusan, que vendió por valor de 540 millones de dólares en 2001 y tuvo unas pérdidas de 14 millones, adquirió el pasado año el 35% de Bamesa, una distribuidora que Arcelor tuvo que vender por exigencias de la UE tras la fusión de Usinor, Arbed y Aceralia. El acuerdo se cerró con la entrada de Arcelor en una distribuidora turca con el 40% del capital. Las dos empresas son, además, socias en Borçelik, el primer productor de acero bruto en Turquía.

Camino de China

Arcelor heredó de Usinor un acuerdo estratégico con la japonesa Nippon Steel para coordinar esfuerzos y poner en marcha un catálogo conjunto este año. Se trataba de desafiar a los grandes fabricantes del automóvil. El automóvil es un sector muy concentrado que busca un producto global a un precio global para sus centros de producción en todo el mundo. Las dos sociedades mantienen su mercado, no existe integración, pero se produce una sinergia en investigación y desarrollo para lograr un producto similar.

Cada empresa trabajará aquellos productos en los que tiene más experiencia, y trasladará sus conclusiones a la otra parte. Pero, además, existía la posibilidad de que uno y otro participen en inversiones estratégicas del otro en China. Así, Nippon Steel está negociando su implantación en una joint venture con Bao Steel en China. Arcelor estudia sumarse al acuerdo con una participación de entre el 12% y 15% en la nueva empresa. La inversión total sería de aproximadamente 800 millones de euros. La decisión definitiva, según explicó Guy Dollé, primer ejecutivo de Arcelor, en una reciente visita a España no se tomará antes de seis meses, pero hay "gran probabilidad de que se concrete".

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